El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique condenó a Cristopher Manuel Cabrera Brunes y Emanuel Andrés Cordero Casanga a las penas de efectivas de 15 años y un día de presidio, como autores de tres delitos de robo con intimidación. Ilícitos perpetrados en abril pasado, en la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 708-2019), el tribunal –integrado por los magistrados Juan Ibacache Cifuentes (presidente), Moisés Pino Pino y Andrés Provoste Valenzuela (redactor)– aplicó, además, a Cabrera Brunes y Cordero Casanga las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que cerca de las 23 horas del 5 de abril de 2019, en la localidad de Colchane, Cabrera Brunes y Cordero Casanga se acercaron a Gumercinda Cayguara Condori y, simulando ser funcionarios de la Policía de Investigaciones, revisaron sus pertenencias y le sustrajeron, fingiendo una requisa, 2.500 bolivianos, para luego ordenarle que se retirara hacia Bolivia, bajo amenaza de detenerla.
El mismo día y siguiendo el mismo modus operandi, esto es, simulando ser funcionarios de la PDI, se acercaron a Juan Ponce Herrera, revisaron sus pertenencias y le sustrajeron US$250 para luego ordenarle que se retirara hacia Bolivia, bajo advertencia de aprehenderlo.
En la misma jornada y en idéntico escenario, se acercaron a Tomás Villaca Isla y Arminda Arancibia López, a quienes señalaron que eran policías, y le arrebataron a Arancibia López un bolso, sustrayéndole 10.000 bolivianos y un teléfono celular, para luego registrar a Villaca Isla, a quien le sustrajeron un teléfono celular y $20.000, acción realizada mientras uno de los condenados las apuntaba con un arma aparentemente de fuego. Lo que fue advertido por pobladores del sector, quienes se percataron que los malhechores no eran policías, procediendo a su retención.








