- Se vienen fuertes aumentos en los pagos de las boletas. Para el segundo semestre se estiman incrementos del 40%.
- ¿Y los ciudadanos?
- La tecnología actual nos permite ser autónomos en energía y agua.
- Los sistemas de generación de energía y agua autónomos, son de bajo costo, eficientes y pueden ser administrados por la propia ciudadanía.
- Llegó el momento de dar un golpe de timón a la manera de cómo se enfrentan este tipo de consumos.
Recientemente nos hemos enterado de que los costos de electricidad subirían del orden de un 40% en el segundo semestre. Ello porque los costos de electricidad están indexados al dólar y al ipc. Sube el dólar, como ha ocurrido en más de un 27% este último año, sube la electricidad.
Las soluciones son complejas, subsidios como se ha hecho, pero también una de las principales soluciones son la incorporación urgente de más parques solares y eólicos. Ha quedado demostrado que son más baratos en la generación.
Frente a esto, uno se pregunta: ¿Y que de los ciudadanos? Bueno, creo que los ciudadanos tenemos un gran rol que jugar en todo esto.
Debemos tender a ser autónomos e independientes de la red. Y también respecto del agua.
El alto nivel tecnológico alcanzado por los investigadores e ingenieros en materia de energía y disposición de agua, hacen que podamos decir y asegurar que la energía y el agua pueden estar en manos de los ciudadanos.
Efectivamente es así, hoy los sistemas energéticos renovables (energía solar fotovoltaica, eólica y otras fuentes) y los sistemas de desalinización de agua de mar y desalación de agua salobre, nos permiten generar la electricidad necesaria y el agua potable, de manera económica y autónoma de las redes de servicios públicos, que son costosos, dificultosos, dependientes y, por lo demás, muy difíciles de acceder a lugares remotos.
Las ciudades ya lo tienen y ese segmento evolucionará (migrará) hacia la autonomía, pero en aquellos lugares en que no se disponen de estos servicios, debe pensarse en servicios localizados, autónomos y eficientes como los mencionados, con alto nivel de autonomía, en los que su administración recaiga en las manos de los propios usuarios, debidamente capacitados y preparados.
La energía y el agua en manos de los ciudadanos, no es una falacia, es una realidad, lo permite la tecnología y lo permite los costos asociados.
Es una real alternativa, lejos, más económica que los tradicionales tendidos eléctricos y matrices de agua, proyectos que tienen una larga demora en su implementación y construcción.
En Chile (y específicamente en la región de Tarapacá) hay muchos lugares que no disponen de energía y agua, y en ellos, este tipo de soluciones tecnológicas son interesantes de evaluar.
Creo que es un momento muy adecuado, un punto de inflexión, en el que la solución a la problemática de la energía y el agua debe tener un golpe de timón, y salirnos de los esquemas tradicionales de tendidos costosos e ir por soluciones inteligentes, económicas y autónomas, en los que los ciudadanos tengan algo que decir y hacer.
Hernán Cortez Baldassano
Ingeniero Civil U. de Chile