Motivada y con el deseo de realizar diversas gestiones con el objetivo de mejorar el trabajo de los funcionarios del CCP de Iquique, asumió como alcaide titular de esa unidad, capitán, Tania Francisca Ramos Morales, quien llegó recientemente a Iquique.
La oficial cuenta con 14 años de servicios en la institución y ha desarrollado su carrera preferentemente en Santiago. Egresó de la escuela institucional el 2010. Su primera destinación fue el CPF de Santiago, donde estuvo tres años. Luego paso a la unidad de Servicios Especiales, permaneciendo siete años.
El 2019 regresó al CPF de Santiago. También, realizó una pasantía en San Miguel. Vuelve al Centro Penitenciario Femenino, donde es trasladada a Iquique.
“Al llegar a Iquique, me encuentro con una realidad distinta a Santiago, me encuentro con un personal muy bueno, pero tengo como desafíos buscar diversas mejoras para la unidad y en especial para los funcionarios, sin dejar de lado el aspecto de seguridad. Son varios los desafíos que me propuse, pero espero contar con la ayuda de la dirección regional y en especial de todo el personal”.
La capitán Ramos expresa que tuvo un buen recibimiento de parte de los trabajadores de esa unidad, pese a que en un principio hubo rechazo a los cambios que fue implantando, “pero conversando las cosas y explicando el motivo de los cambios, la percepción de los funcionarios cambió y entendieron que todo es para mejor”, dijo.
La oficial se propuso esos desafíos los que buscará salvarlos, mediante gestiones que apuntan al bienestar de la unidad y de los funcionarios y funcionarias. “La gestión es llegar a hacer buenas labores que nos ayuden a cristalizar las propuestas que deseamos, como llegar a contar con más personal, cumplir las necesidades que puedan presentar las internas, mantener las buenas relaciones con todos los estamentos, entre otras”.
A pesar que al asumir su cargo se encontró con la falta de personal y un buen número con el beneficio del feriado legal, expresó que esa es una situación que sucede en todas las unidades penales, en especial en esta época estival. “Para ello lo estamos supliendo con cubrir diversos puestos, donde he encontrado buena disposición del personal, lo cual se agradece”.
La oficial refleja que tiene las ganas, el deseo, la motivación y desarrollar diversas gestiones que permitan hacer del trabajo diario, más llevadero y armónico entre todos los componentes de esa unidad.
En lo personal busca suplir el desapego de su hijo de siete años, que lamentablemente, por el momento, tuvo que dejarlo con su padre, en Santiago. “Pero estoy buscando la forma de poder tenerlo cerca. Es triste para uno. Sé que estas son decisiones que se deben tomar, cuesta, duele, pero a la larga todo tiene solución y en eso estoy trabajando”.
