En el marco de la actividad del lanzamiento del programa del SENADIS, en la que participó el director nacional de la entidad, Daniel Concha, ocurrió un grato encuentro entre el afamado fotógrafo ariqueño Renatto “Renatografia” Rivera, el directivo capitalino y el Consejero Regional, Alejandro Díaz.
Pese a no estar invitado, Renatto llegó para hacer su trabajo habitual, y a la vez, buscar el mejor ángulo de la emotiva ceremonia no sin antes establecer un riquísimo diálogo, en que dio a conocer a ambas autoridades, los pasos que ha dado en este último tiempo, y cómo hizo caso al académico mexicano, Oscar Colorado, doctor en Ciencias de la Documentación, de la Universidad Panamericana de México, que al conocer su vida y la forma en que ha salido adelante, le sugirió escribiera un libro, el que ya materializó.
EJEMPLO DE VIDA
“Uff…Él es un ejemplo de vida para muchos, y me toca de muy cerca, por lo que me acerqué para conversar y compartir puntos de vista, pero más me interesaba escucharle, y contagiarme por la forma alegre en que se expresa con todos, pese a lo que ha padecido, ha sido capaz de salir adelante, por lo que debemos apoyarle, y sacar de él las mejores lecciones de vida”, expresó el consejero.
“Que haya plasmado una especie de autobiografía de su vida, con fotos de su autoría, es un paso gigantesco que valoro, y que su trabajo sea reconocido a nivel internacional, por este académico mexicano, que lo sitúa a la altura de uno de los más grandes fotógrafos checoeslovacos, es doblemente valorable”, subrayo Díaz.
ORGANIZACIÓN
Pero eso no ha sido todo, en los últimos meses, Renatto, como una forma de visibilizar a niños, jóvenes y adultos, que padecen alguna discapacidad, que son capaces de materializar diversas expresiones artísticas pero que el sistema no los considera, creó una organización, Red de Acción Disca, entidad sin fines de lucro, con el fin de allegar recursos, via proyectos, y apoyar este tipo de manifestaciones.
RESEÑA DE VIDA
Desde el 2014 Renatto comenzó a incursionar en la fotografía, impulsado por el trabajo en un cibercafé, en el que aprendió programas de diseño gráfico, entre ellos el Photoshop.
Su infancia y juventud no fueron las ideales de un niño y joven normal debido a sus malformaciones congénitas y labio leporino, por lo que hubo de ser intervenido, y atendido en la Teletón entre Antofagasta y Santiago; en una última operación, el 2004, cuando ya no creía en nada, y en estado crítico en el hospital local, sintió una voz que le decía Renato -su nombre verdadero es Waldo-, por lo que estimó que era Dios quien siempre estuvo pendiente de él, comunicando dicha experiencia a su familia, en especial a su madre , que siempre ha estado a su lado, por lo que comenzó a llamarse por su nombre actual, cuyo significado es renacido.
En cuanto a estudios, cursó la básica en la escuela Pedro Lagos Marchant del Cerro La Cruz, y, parte de la media, en el Liceo B-4 Antonio Varas, en donde el bullying no estuvo ajeno.
En tiempos normales, a Renatto, pese a su condición física, con su sonrisa bonachona y mirada afable, se le puede ver en múltiples actividades, en las oficiales y las no, buscando y escabulléndose en la búsqueda del mejor ángulo para retratar y dar cumplimiento a su trabajo estable, y, en algún medio o redes sociales, compartir aquello que le encanta, el arte de la fotografía, en que se conjugan la figura humana, imágenes familiares, hechos, rostros y el suyo.
Renatto agregó que su trabajo lo empezó a ordenar, para presentarlo algún día al famoso fotógrafo y académico mexicano, a quien seguía por años.
OPINIÓN DEL ACADÉMICO
“Me llaman la atención sus retratos, su historia, lo reflexivo, su oficio, su madurez. Me fascina ese descubrimiento de la fotografía, en que está presente el juego, la personalidad”, manifestó el académico, “y valoro su textura y nitidez, y me sorprende el lente con el que va descubriendo, su oficio, su constancia, lo periodístico, y su enorme trabajo”.
“En torno a su autorretrato, veo la profundidad, la forma de su propia vida y lo que es, y es lo que debiéramos ser los artistas, vale decir “somos lo que somos”, y él nos muestra una potencia inigualable, en su constante lucha, contra el dolor físico y emocional”, agregó Colorado.
“Eres inspiración y nos demuestras de que hay que trabajar con la realidad, e imagino tus movimientos, diferentes a lo de otros (…), es una gran reflexión acerca del vivir, aceptarnos (…), nos enseñas a ver y trabajar como somos, no con la idealización”, recalca el docente, agregando que “la vida no se trata de lo que te llevas, sino de lo que dejas, y lo tuyo es para mayor gloria de la fotografía, en que dejas tu huella, tu potencia de vivir frente a las circunstancias, con ello haces más gloriosa la fotografía”.
“Hoy, tras conocer el fallecimiento de un gran amigo y adentrarme en tu trabajo, haz hecho mejor mi vida, he pasado desde mi interés al asombro, a la inspiración, y a esa mejor visión del mundo. Tu trabajo es único, y el siguiente paso es un libro, que creo será un documento inspirador. El mundo necesita tu libro”, concluyó el maestro.