Todas las empresas con más de 100 empleados deben contratar al menos un 1% de personas condiscapacidad.
Las Leyes de Inclusión Laboral ponen presión a las empresas, pero también abrennuevas oportunidades.Durante este mes de enero las empresas chilenas con más de 100 personas trabajadoras debeninformar su cumplimiento de las Leyes de Inclusión Laboral, las cuales exigen la contratación de almenos un 1% de personas con discapacidad.
El cumplimiento de la norma es obligatorio, peroexpertos señalan que se trata de una oportunidad clave para generar cambios profundos en lacultura organizacional y sumar a millones de personas que hoy están subrepresentadas en elmercado laboral.
María José Madariaga, directora ejecutiva de Fundación Ronda, afirma que «Incorporar a personascon discapacidad en nuestras organizaciones no solo enriquece la cultura empresarial, sino quetambién potencia la innovación y la competitividad.
La diversidad es una ventaja que nos preparapara enfrentar los desafíos de un mercado en constante cambio”.Según la Encuesta de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE 2022), el 17,6% de la población mayor de18 años se encuentra en situación de discapacidad, lo que equivale a 2.703.893 personas en edad detrabajar. Esta cifra refleja el potencial humano que las empresas pueden incorporar a sus equipos,con beneficios tangibles tanto para los empleados como para las organizaciones.
Testimonio de inclusiónLuis Bozo Ponce, uno de los usuarios de Fundación Ronda, comparte su opinión.
“A mí me pareceuna gran experiencia porque me han dado herramientas que me han permitido mejorar, saber cómoenfrentar el trabajo, el tema de las entrevistas y cómo poder insertarme, en mi caso, como condiciónde TEA. Entonces, ha sido un excelente principio para poder seguir insertándome. Falta muchocamino, pero confío porque han sido muy buenas las pedagogas y la enseñanza que nos han dado”señaló.Pasos clave para una inclusión efectivaPara avanzar hacia prácticas más inclusivas, Fundación Ronda recomienda a las empresas seguir seispasos fundamentales:
- Diagnóstico interno: Revisar las barreras y prácticas existentes en la empresa.
- Política inclusiva: Crear normas claras para promover la no discriminación y la igualdad de oportunidades.
- Valores fundamentales: Incluir principios como autonomía, accesibilidad y participación.
- Adaptación a las necesidades: Ajustar las estrategias según las características de cada empresa.
- Plan de acción: Establecer objetivos concretos con presupuestos adecuados.
- Evaluación y ajuste: Monitorear continuamente los avances y hacer correcciones si es necesario.
Además, las empresas deben informar anualmente su cumplimiento de las leyes de inclusión a través del portal Mi DT. Para facilitar este proceso, Fundación Ronda, organización presente en varias regiones del país y donataria acreditada, ofrece apoyo a las empresas mediante la aplicación de la medida subsidiaria. “Incluir es crecer, y en ese crecimiento ganamos todos”, concluye Madariaga.
Para más detalles, las empresas pueden visitar el sitio web de Fundación Ronda en rondachile.cl.