Señor Director: En los primeros años del Siglo XX los índices de analfabetos en nuestra amada Patria eran abismantes. De casi 50% en 1907 el analfabetismo se redujo a nivel nacional a 16,4 en 1960, afortunadamente. Chile actualmente, según publica la UNESCO, tiene una tasa de alfabetización del 97,16%. Entonces, ¿la gente antes era mal educada y no tenía valores ni respeto por ser analfabeta? No, todo lo contrario, en los primeros años del Siglo XX la población era gentil, saludaban, se despedían, hablaban cuando correspondía y respetaban a los mayores, como se decía, es decir a los papás, mamás, tíos, abuelos, a los vecinos y amigos. Así era. Lo vi y lo viví.
Si usted se relaciona con jóvenes de hoy comprobará que los buenos modales no abundan, nuestro lenguaje es pésimamente mal pronunciado, modismos con uso de especies del reino animal y otros y ¡pobre del que los critique! Hombres y mujeres, lo mismo.
Antiguamente se evaluaba con nota la cortesía y los buenos modales. Se respetaban a los profesores. Hoy todo eso es historia.
Mucha gente cree que por andar en auto se es más que el resto. Se ven en el conducir que hay desconocimiento de las reglas del tránsito. Las groserías en el hablar son increíbles, no hay respeto por las normas del buen vivir. Para qué hablar de cómo escuchan música los vecinos… simplemente enfermante. A diario veo cómo se estacionan en los aparcaderos de los supermercados, cómo arrojan desechos por las ventanas, como se atreven a pasar con luz roja y usar la costanera como pista de carreras, cómo dejan las playas que visitan, desde cáscaras de papas, tomates, huesos de pollo, pañales, etc. ¿Quién pone orden? Parece que nadie se atreve. ¿Ha visto como cada mañana amanece el estacionamiento de la Universidad Arturo Prat? Lleno de basura, donde sobresalen las botellas. Lo peor es que para malos modales no hay diferencia entre mujeres y hombres. Antiguamente era muy raro que las mujeres hablaran groserías, hoy es común y corriente. Es que somos iguales, es verdad, pero antes había decoro, cortesía y respeto. Hay que gente que realmente se cree el hoyo del queque, expresión popular muy figurativa y queda clara a todo el mundo. Aunque le queden 40 o 50 letras por pagar, igual se creen el rey de la comarca. ¿Por qué? No cuesta nada ser respetuoso de las normas de convivencia y respetar las disposiciones legales vigentes. Y si no se respetan se debe pagar la multa o soportar la sanción. ¿Se ha fijado que más se pasea mascotas que abuelitos y abuelitas?
La verdad es que los viejos estamos pasados de moda. Ya nada es igual. Hoy hay cosas que van de mal en peor. Les guste o no, es verdad.
Emma de Leiva
