Los devotos de San Lorenzo recibieron con molestia la información: Este año no se decretará feriado regional para la tradicional fiesta religiosa en homenaje al mártir. El 10 de agosto de cada año es el día del patrono del pueblo de Tarapacá, en el interior de la comuna de Huara, y hasta ahí concurren miles de peregrinos y numerosos bailes religiosos.
Por lo que para esta celebración, los devotos y fieles seguidores de San Lorenzo, llamado en la zona cariñosamente como «El Lolo», deberán buscar la forma para estar presentes y no tener problemas en sus respectivas fuentes laborales. Sin embargo, como el 10 de agosto será un día viernes, la mayoría ya lo calificaron y marcaron en el calendario como «sandwich», por lo que igual estarán presentes.
«Cuando uno se compromete con «El Lolo» es imposible fallar y hay que cumplir como sea. Yo ya hablé en mi pega porque saben que tengo que estar en la fiesta», dijo Eduardo Herrera. Por su parte, Guillermina Peralta, manifestó: «Hace como 30 años que voy a la festividad con mi familia, que es más de Tarapacá que de La Tirana. Es como una tradición y tenemos mucha fe en San Lorenzo. Tenemos que ir al pueblo y desde ahí llegamos muy contentos para seguir apechugando. Es como que renovamos fuerza». Mientras que Juan Henríquez expresó: «Yo no me hago problema porque siempre pido mis vacaciones parceladas. Un tiempo en verano para ir a la playa y el otro lo dejo para ir a Tarapacá, porque «El Lolo» nos espera».
Los parlamentarios de la zona trataron que se reiterara este año el feriado regional, pero fue imposible y cundió el malestar general cuando se informó que la justificación es que no hay presupuesto para más feriados regionales.
SANTO PATRONO
La festividad de San Lorenzo es una celebración religiosa que se realiza cada año en el pueblo de Tarapacá, ubicado a 102 kilómetros al noreste de Iquique. El año pasado asistieron cerca de 50 mil peregrinos.
El Santo Patrono fue un diácono de origen español, que fue martirizado durante la época de las persecuciones romanas contra la Iglesia Católica durante el reinado de Valeriano. Su muerte ocurrió en Roma el 10 de agosto del año 258 después de Cristo.
La celebración de la fiesta comienza el día 6, cuando cientos de bailes religiosos llegan a la localidad, provenientes de las ciudades cercanas, tales como Iquique, Calama, Arica, Alto Hospicio, Tocopilla y Antofagasta, los cuales por los días de la fiesta duermen en carpas en improvisados campings.
Uno de los mayores atractivos de la fiesta son los llamativos bailes que realizan las distintas agrupaciones católicas durante la celebración, para cumplir mandas que han obtenido del santo o como demostración de fe.
