El dólar en Chile ha vuelto a encender las alarmas al rozar los $1.000, un nivel que no veíamos desde hace tiempo. Este lunes 7 de abril, la divisa escaló con fuerza, alcanzando los $991,1 antes del mediodía y amenazando con romper la barrera psicológica de los mil pesos.
La causa inmediata apunta a los aranceles impuestos por Donald Trump, que han desatado una ola de incertidumbre en los mercados globales. Estos impuestos, con un 10% base a América Latina y hasta un 50% a China, han golpeado la confianza, afectando especialmente al cobre, el motor de nuestra economía. Con el metal cayendo más del 10% en pocos días, hasta los US$4,26 por libra, el peso chileno siente la presión y el dólar se dispara.
Sin embargo, como toda tormenta, este episodio tendrá un fin y creo que un buen fin. La historia nos enseña que los mercados son cíclicos: suben, caen y se estabilizan. Los aranceles, aunque disruptivos, suelen dar paso a negociaciones o ajustes. China ya habla de «medidas decididas», pero también de diálogo. En Chile, el cobre, pese a su baja actual, sigue siendo una clave activa en un mundo que no detiene su demanda de materias primas. El Banco Central, además, tiene herramientas para intervenir si la volatilidad se desborda. Así, aunque el dólar asuste hoy, la calma volverá, y con ella, niveles más bajos. Paciencia: esto pasará y para aquellos que le gusta invertir son tiempos de sembrar.
Felipe Oelckers
Director de Ingeniería Comercial U. Andrés Bello, sede Viña del Mar








