Se prevé que en las próximas semanas una nueva alza en las cuentas de luz impacte en los bolsillos. Si bien aún es desconocido de cuánto sería el incremento, la situación se suma a lo ya anunciado en 2024 cuando entró en vigor el proceso de descongelamiento de las tarifas.
Pero ¿cuál es el motivo que está detrás de este incremento?
Francisco Irarrázaval, profesor de Derecho Eléctrico de la Universidad de los Andes (UANDES), comenta en primera instancia que se debe tener “súper claro” que, “al igual como cualquier bien o servicio que va aumentando o variando de precio, la electricidad no se queda exenta de ello”.
“Y precisamente en circunstancias del estallido social, tocaba hacer un ajuste en las tarifas del suministro eléctrico, pero, en ese contexto, es que se decidió dictar una ley que buscaba estabilizar el precio de la energía por un periodo determinado, de manera tal de que no afectara ese incremento a cada uno de los consumidores finales”, continúa.
Tras ello, sucedió la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, lo que también generó un impacto en el mercado y los sistemas económicos.
De este modo, “lo que ocurrió fue que esta estabilización de las tarifas eléctricas se mantuvo constante hasta el año pasado, en que se descongelaron las tarifas, es decir, dejaron de utilizarse esos requerimientos por los cuales las distribuidoras ya no podían exigir el alza que correspondía aplicar desde lo ocurrido en el estallido social”, explica el experto.
Es así como, según el especialista, lo que está sucediendo en la actualidad “no es otra cosa que “poniéndonos al día con una deuda o con unas alzas que vienen arrastradas desde aquel entonces y que las distribuidoras no han podido ir cobrando”.
Al respecto, Irarrázaval dice que es importante tener “claridad” que la sociedad debe ponerse al día con las tarifas eléctricas, “aunque nos peguen los bolsillos” y cueste.
¿Cuándo sería la nueva alza y cuál sería una solución a futuro?
El experto sostiene que dependerá de cada distribuidora la cantidad del incremento en esta nueva alza. Ahora, respecto de cuándo comenzaría, Francisco Irarrázaval afirma que “probablemente” comience a regir en mayo.
Por otro lado, el académico comenta que una solución a futuro para este tipo de situaciones es esperar a que “puedan entrar a regir contratos de suministro que en su minuto se licitaron y que harían que estas tarifas eléctricas sean más bajas”.
“¿Y por qué? Porque básicamente los contratos que se adjudicaron fueron a precios más bajos, pero lo cierto es que de tiempo en tiempo se van haciendo reajustes a las tarifas eléctricas como se hacen reajustes en todas las otras tarifas que existen en los distintos mercados regulados”, indica.
