- (Consignado por Ex Ante).- Este martes el Senado despachó por 30 votos a favor y 15 en contra la reforma al sistema político. Se estableció un umbral del 5% de votación para que los partidos puedan acceder a escaños en la Cámara y que los diputados que renuncien a las colectividades por los cuales fueron electos pierdan sus asientos en el Congreso. Independientes, DC, Demócratas, el FA y el PC se opusieron a establecer el umbral. Aquí la mirada del analista y experto electoral, Pepe Auth.
-¿Qué representa la votación en el Senado?
-Primero, hay que decir que la motivación que los lleva a hacer esto es absolutamente fundada. Existe un problema de fragmentación, de individualismo exacerbado, de gobernabilidad en el Congreso. Pero las soluciones a mi juicio no son las adecuadas. Hay una que es derechamente equivocada y hay otras en que faltan elementos por incorporar para lograr el efecto de reducir la fragmentación.
-¿Cuál es la solución equivocada y la que le faltan elementos?
-Me parece muy adecuado que alguien que es electo por un partido deba seguir en ese partido durante todo el periodo legislativo, de lo contrario, es un engaño al elector. Y el independiente asociado a ese partido también debe permanecer en esa bancada. Pero me parece equivocado dejar fuera del Congreso a los ganadores que pertenezcan o que vayan en listas de partidos con menos del 5% nacional y cedan su lugar a perdedores que solo tienen el privilegio de pertenecer a un partido que sí cumple el requisito del 5% nacional.
-¿Por qué?
-Porque pervierte la voluntad popular. Incluso podría darse el caso de que el elegido por el pueblo ceda su lugar a alguien que tiene ideas completamente distintas.
-¿Qué alternativas propones para corregir esa distorsión?
-Primero, no se puede hacer un cambio de esta naturaleza en la víspera de una elección. Uno no puede cambiar las reglas del juego faltando pocos meses para el cierre de la inscripción de las candidaturas. Por lo tanto, cualquier medida que se haga debe regir en la siguiente legislatura.
-Planteas que la fragmentación política puede enfrentarse volviendo a la ley que regía hasta 1970, donde existía la prohibición de pactos electorales parlamentarios.
-Es una medida eficaz, que por lo demás está probada, porque rigió en Chile entre los años 50 y los 70 y consiguió que, a pesar de tener distritos gigantes, había solo 5 partidos representados en el Congreso. Entonces existía la prohibición de los pactos electorales parlamentarios y cada partido debía competir ante la ciudadanía con sus liderazgos y sus programas. Por lo tanto nadie se iba de su partido para hacer un partido chico y después cobijarse dentro del pacto, que es lo que ocurre hoy día.
-¿Qué cambios debieran implementarse a tu juicio para las elecciones de este año?
-Cualquier medida de esta naturaleza tiene que ser para la elección siguiente y no para la inmediata. Para esta elección hay una solución mucho más simple que no altera la voluntad popular, que es que todo aquel que sea electo y cuyo partido no cumpla el requisito, esté forzado por ley a elegir una bancada en la cual permanecer durante los cuatro años de la legislatura. Todos deben cumplir.
-¿Por qué?
-Hoy puedes seguir formalmente en el partido y votar como quieras. Entonces es un arreglo formal. Eso tiene que ser complementado con una ley de bancada que establezca que cuando determinadas decisiones son tomadas con determinado quórum, obliguen.
No hay que plantearlo como instrucción de partido. No estoy de acuerdo con la orden de partido. Es decir, que fuera del parlamento se tome una decisión que obliga al parlamentario. Lo que estoy hablando es que dentro del Parlamento, cuando la bancada donde participa ese diputado o ese senador toma una decisión por determinado quórum, obliga a todos sus parlamentarios.
-¿Es viable el proyecto aprobado por el Senado?
-Uno, es incompleto. Es incompleto por dos razones. Primero porque solo afecta a la Cámara, como si el problema de la fragmentación fuera solo de la Cámara y no del Senado. Lo que yo estoy proponiendo afecta a la Cámara y al Senado. Ahí tú resuelves el problema entero, no solo la mitad. Y segundo, hoy hay un ciclo perverso, una especie de día de la marmota con los partidos. Porque desaparecen en una elección y reaparecen al año siguiente. Es muy fácil reconstituirse. El umbral debiera volver a subir. Y luego, debiera plantearse como exigencia que solo hay partidos legales si están inscritos en al menos ocho regiones. Porque esta martingala de inscribirse en las tres regiones más pequeñas es un truco para hacerlos revivir artificialmente.
-¿Piensas que lo aprobado en el Senado tiene chances de despacharse en la Cámara de Diputados?
-No, de ninguna manera. En la víspera de una elección, es muy difícil que aprueben una norma que cambie la manera en que son electos. El Senado está loco. ¿Cómo pueden hacer eso sin involucrarse ellos? O sea, está generando una norma que afecta a una sola Cámara. A lo menos que afecte a ambas Cámaras.
-Para tí, la clave está en la disciplina de los parlamentarios en sus bancadas.
-Tienes que establecer que alguna disciplina de bancada, porque, de lo contrario, da lo mismo que tú te quedes en el partido si puedes seguir actuando como quieras. Continuamos con la fragmentación.