- Cambios bruscos de ánimo, bajo rendimiento escolar y nuevas amistades son algunas de las señales que podrían indicar consumo de drogas. La clave está en la prevención y el vínculo familiar.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se conmemoró este 26 de junio, especialistas en salud mental y adicciones advierten sobre la importancia de detectar a tiempo el consumo de sustancias en adolescentes.
La adolescencia es una etapa especialmente vulnerable: la necesidad de encajar, la búsqueda de identidad y la baja percepción de riesgo hacen que el consumo experimental de drogas pueda transformarse en un problema grave si no se aborda de forma temprana y adecuada.
“Muchos padres no saben en qué fijarse y tienden a justificar conductas alteradas como ‘cosas de la edad’. Sin embargo, hay señales claras que pueden alertarnos de que nuestros hijos están consumiendo drogas”, señala la Doctora Mariana Labbé de Grupo Cetep.
Señales de alerta
La especialista enumera algunos indicios que deben levantar las alertas en el entorno familiar:
- Cambios repentinos en el estado de ánimo o comportamiento.
- Aislamiento, irritabilidad o evasión del contacto familiar.
- Bajo rendimiento escolar y falta de interés en actividades cotidianas.
- Pupilas dilatadas, ojos rojos, habla distorsionada o problemas de coordinación.
- Desaparición de dinero u objetos de valor del hogar.
- Presencia de nuevos grupos de amistades con conductas poco saludables.
“Cada droga tiene efectos distintos, pero todas alteran de alguna manera la conducta habitual del menor. Si un hijo comienza a actuar de forma incongruente, con reacciones desproporcionadas o visibles alteraciones físicas, es importante estar atentos”, advierte la doctora.
¿Qué hacer si se detecta el consumo?
Detectar el consumo de drogas no debe llevar a una reacción punitiva inmediata, sino a un proceso de contención y diálogo. “El primer paso es mantener la calma y generar un espacio de comunicación real. Hay que dejar claro que estamos ahí para proteger y acompañar, no solo para imponer normas”, aconseja la experta. “Si se confirma el consumo, es recomendable acudir a un profesional especializado que evalúe la situación y oriente a la familia”.
En caso de sospechas mayores, como la presencia de síntomas físicos o hallazgos concretos de sustancias, se recomienda actuar con responsabilidad parental, buscando ayuda clínica y no dejando el tema en el silencio o la negación.
Prevención desde el hogar: el rol de los padres
Más allá de las consecuencias físicas y legales, el consumo de drogas en edades tempranas puede desencadenar trastornos de salud mental de alto impacto, como brotes psicóticos, ansiedad o depresión.
“Uno de los factores más protectores es la buena comunicación. Los adolescentes que se sienten escuchados, respetados y valorados son más resilientes ante la presión social y el consumo”, afirma la especialista.
Asimismo, llevar una vida familiar saludable, con rutinas claras, espacios de conversación, actividades recreativas sin consumo asociado, y un ejemplo coherente por parte de los adultos, son pilares fundamentales.
“No basta con decirles que no consuman, hay que mostrarles cómo se vive sin necesitarlo. Eso parte por nosotros, los adultos”, enfatiza la doctora Labbé.
Acerca de Grupo CETEP
Con más de 20 años de experiencia, Grupo Cetep es un ecosistema de soluciones de Salud Mental y Bienestar, orientado a personas y organizaciones. Cuenta con un gran equipo de más de 500 profesionales clínicos , enfocados en acercar la salud y el bienestar a las personas.