El consejero regional, Óscar Pantoja, expresó su indignación ante las precarias condiciones que enfrentan los estudiantes del Internado de Visviri, dependiente del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Chinchorro. Esta situación, que se ha visto acentuada por las inclemencias climáticas y las bajas temperaturas, ha sido denunciada reiteradamente por los propios estudiantes y, recientemente, por la directora del Centro de Artes El Tren, Adriana Cataldo.
Las dificultades en infraestructura y la falta de un ambiente adecuado para el quehacer educativo en el Internado de Visviri han sido un punto de preocupación constante. Dirigentes estudiantiles han utilizado las redes sociales para visibilizar las carencias, las cuales se agravan con el frío extremo de la zona.
La intervención de Adriana Cataldo en el Consejo Regional, donde señaló «Ustedes están abrigados acá, pero allá pasan frío todos los días», generó una inmediata y enérgica respuesta del Consejero Pantoja. Visiblemente afectado, Pantoja demandó acciones concretas y urgentes por parte de las autoridades. «Vamos todos arriba, pidamos que las jefaturas del SLEPCH y las demás instituciones suban y sientan lo que viven día a día los niños y niñas del Internado, ya que la gente está cansada de solo compromisos y palabras de buena crianza”, sentenció Pantoja, evidenciando su frustración ante la aparente inacción de las entidades responsables.
En respuesta a las demandas, el SLEP Chinchorro emitió un comunicado a través de redes sociales informando sobre un compromiso adquirido el 4 de junio. Dicho compromiso incluiría la adquisición de frazadas, estufas y combustible para el generador eléctrico, además de un monitoreo constante de la situación. Asimismo, se anunció el inicio de trabajos de geotermia durante las vacaciones de invierno, buscando una solución más definitiva a los problemas de calefacción.
A pesar de los anuncios del SLEP Chinchorro, el Consejero Pantoja y la comunidad educativa de Visviri esperan soluciones tangibles y a corto plazo que garanticen la dignidad y el bienestar de los estudiantes. La demanda se mantiene firme: que las autoridades se hagan presentes y experimenten en terreno la realidad que viven día a día los niños y niñas del internado.