Señor Director: Con la apertura del segundo acceso, en cuanto a la conexión con Bajo Molle, está creando un nuevo ‘taco’ que crece día a día y se suma, por cierto, a los ya conocidos.
Cada mañana desde que se abrió el tramo, en la Rotonda Chipana, se forma un súper ‘taco’ con vehículos que bajan por «Ramón Pérez Opazo», por los que vienen bajando de sur a norte por Diagonal Bilbao, (por los que vienen) en la misma dirección por la avenida Arturo Prat y, además, por los que transitan de norte a sur, por la misma vía.
Es un caos y un problema que se debe resolver a la brevedad, en prevención de más de un accidente grave o fatal.
Es evidente cada mañana que muchos conductores y conductoras pierden la paciencia. Lo demuestran los bocinazos y los insultos de lado a lado. Esto es muy importante y debe ser considerado, porque la rabia y el enojo provocan la imprudencia.
En la rotonda Chipana, entre la avenida Arturo Prat y una vía caletera (que entra a calle Playa Brava) se instala -a veces- un camión de Carabineros, pero estos funcionarios se limitan sólo a observar; no dirigen el tránsito y, a las 08.00 horas clavadas, se marchan. Por lo visto, no consideran que el gigantesco ‘taco’ atrasa a todo el mundo, por lo tanto, deberían quedarse y colocar orden en esa área que, de milagro, no ha registrado un accidente grave o fatal como decía, desde que se abrió el segundo acceso por Bajo Molle.
A las autoridades que tienen que ver con este tema les hago un llamado. No se trata de molestar ni importunar: Más vale prevenir que lamentar.
Bernardo C. Sch.
