En un día de solidaridad y fraternidad, la Estaca de Alto Hospicio realizó una importante jornada de servicio comunitario en el Colegio Simón Bolívar de Educación Especial, como parte del Día del Servicio Centenario, convocado por el Área Sudamérica Sur de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Servicio concreto y transformador
La actividad congregó a cerca de 70 voluntarios de la iglesia, entre los cuales se contaban 16 misioneros retornados de diversas edades. Bajo la coordinación de los líderes locales, los miembros llevaron adelante tareas de pintura en los sectores del patio, la fachada y la reja del establecimiento. Además, realizaron trabajos de nivelación y mejoramiento del piso, con el propósito de embellecer y renovar espacios usados por los estudiantes.
La iglesia colaboró aún más allá del trabajo manual: donó la pintura, cemento y los materiales necesarios para que la acción de servicio tuviera el impacto deseado.
Palabras de gratitud
La directora del colegio, Pamela Delgado, expresó su profundo agradecimiento al terminar la jornada:
“Estamos inmensamente agradecidos por esta hermosa labor. Ver cómo tantas personas dedican su tiempo, esfuerzo y recursos para mejorar nuestro colegio nos llena de esperanza. Este gesto no solo embellece nuestro establecimiento, sino que también eleva corazones. A nombre de todo el colegio, muchas gracias por acompañarnos y servir con tanto cariño.”
Sus palabras resonaron entre los voluntarios, quienes sintieron que su aporte fue verdaderamente valorado.
Servicio en el marco del Centenario
La elección del 27 de septiembre como Día del Servicio Centenario no fue casual: la Presidencia del Área Sudamérica Sur convocó a todas las estacas y distritos en Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay a unirse ese día en actos de servicio simultáneos. Esta iniciativa forma parte de la conmemoración de los 100 años desde la dedicación de Sudamérica para la predicación del evangelio realizada por el élder Melvin J. Ballard en 1925.
A lo largo de este año, la Iglesia ha impulsado actividades culturales, servicios, donaciones humanitarias y eventos conmemorativos que reflejan un legado de fe y compromiso con el prójimo.
Este espíritu de servicio está en el corazón de la enseñanza de Jesucristo. En las escrituras se nos exhorta:
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis” (Mateo 25:35).
También, más directamente nos enseña que debemos ser “las manos del Señor” para ayudar y aliviar cargas.
Un impulso hacia el futuro
La jornada resultó no sólo en mejoras físicas al colegio, sino también en un fortalecimiento de los lazos entre los miembros de la estaca y la comunidad local. Para muchos participantes, fue una oportunidad de vivir en carne propia el mandamiento de Jesús de servir con amor y humildad.
Este tipo de actividades no son aisladas: en las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo, el servicio al prójimo es una manifestación concreta de fe y amor. Los líderes enseñan que el ministerio del Salvador no fue solo predicar, sino sanar, consolar y edificar. La celebración del Centenario, con énfasis en el servicio, invita a cada miembro a mirar hacia afuera, a tender la mano donde haya necesidad, y a reflejar el ejemplo de Cristo en gestos simples, pero poderosos.
