Tras una intensa campaña, Rodrigo Paz se convirtió en el nuevo presidente electo de Bolivia con el 54,12% de los votos en el balotaje del domingo pasado, dando así fin a 20 años del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder.
El líder democratacristiano asumirá el próximo sábado 8 de noviembre con el fin de dar solución a la crisis económica, política y social que enfrenta el país. No obstante, la tarea no será sencilla, señala Bernardo Pacheco, cientista político boliviano y académico de la Universidad de los Andes (Uandes).
“La actual situación política se debe leer bajo la estructura del Estado Plurinacional de Bolivia”, indica el experto. “Se trata de un proyecto político de refundación de la República, impulsado por Evo Morales, el Movimiento al Socialismo y su entorno, que diseñaron una estructura institucional a su medida”, añade.
De este modo, Pacheco es enfático en afirmar que esta situación será lo que Paz tendrá que afrontar una vez que asuma la presidencia.
“La actual crisis que hay en Bolivia, que es una crisis económica, política y social, va a tener que adoptar un conjunto de medidas, que incluso tienen que ir en consideración de la reestructuración de la anterior Constitución Política boliviana. Entonces, el modelo económico es uno que responde a los intereses socialistas; el modelo jurídico -que es algo también muy importante, los legisladores, los jueces, que hace poco hemos tenido la elección de estos- van a tener que ser sujetos de una revisión y de una nueva consideración respecto de qué hacemos con ellos. Estas cosas probablemente van a requerir unos ajustes constitucionales”, menciona.
Es así como el académico Uandes recalca que el nuevo mandato boliviano, ante el actual sistema político, refleja que habrá un cambio y giro del proyecto del MAS hacia otra modalidad.









