(Consignado por Ex Ante).- Según datos de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), los permisos de concesión marítima —a cargo de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas— demoran en promedio 52 meses en ser otorgados. Los permisos de la Dirección General de Aguas (DGA) tardan otros 39 meses para autorizar la construcción. La Ley Lafkenche y los hallazgos arqueológicos son otras de las barreras que afectan a este tipo de proyectos.
Qué observar. En Chile, los proyectos de inversión enfrentan múltiples trabas administrativas, y uno de los sectores más afectados ha sido el de la infraestructura hídrica, particularmente las iniciativas de desalación y reúso de aguas.
- A septiembre de 2025, se registraban 51 proyectos en etapas de ingeniería o construcción relacionados con el reúso de aguas servidas tratadas, la extracción y transporte de agua salina y la desalación de agua de mar, con una inversión total estimada de US$ 24.455 millones.
- En una conversación reciente con Ex-Ante, el director ejecutivo de ACADES, Rafael Palacios, señaló que “la gran mayoría de los entrampamientos en la etapa de evaluación ambiental se debe a la tramitación del PAS 132 (permiso sectorial ambiental) producto de hallazgos arqueológicos”.
- La regulación en el sector y la denominada permisología será uno de los temas centrales del Congreso ACADES 2026, titulado “Agua para crecer”, que reunirá a empresas y autoridades para abordar los desafíos del sector.
Principales trabas. El director jurídico de la CNEP, Cristián Romero, detalló que los principales nudos para los proyectos de desalación son los permisos de concesiones marítimas —a cargo de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas— y los permisos sectoriales de la DGA.
- Agregó una tercera dificultad: la tramitación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), aunque precisó que, a diferencia de los permisos, su duración puede variar según el tipo de proyecto.
- De acuerdo con los datos más recientes de la CNEP (2023-2024):
- Los permisos de concesiones marítimas tardan 52 meses en promedio (4 años y 3 meses), el plazo más alto registrado.
- Los permisos de la DGA para obras hidráulicas mayores se dividen en dos etapas: autorización de planos y permiso de construcción. Luego de la ejecución, la DGA debe recepcionar las obras, proceso que demora en promedio 22 meses adicionales.
- El permiso sectorial asociado a hallazgos arqueológicos tarda en promedio 4 meses.
Ley Lafkenche y su impacto. Según el estudio de la CNEP, obtener un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para una planta desaladora o para el acceso a agua de mar puede tomar 10 años y 3 meses en promedio.
- Romero explicó que la ruta crítica para concretar una desaladora parte con la concesión marítima, seguida por la RCA y finalmente los permisos sectoriales de la DGA.
- Históricamente, ambos primeros trámites se realizaban en paralelo, “porque la concesión marítima se demoraba tanto que a la par se tramitaba la RCA”, señaló.
- Sin embargo, esto se ha complejizado con la entrada en vigencia de la Ley Lafkenche, que crea los Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (ECMPO).
- “Las condiciones en que te dan tu concesión no están claras hasta la última instancia del proceso”, advirtió Romero.
- El abogado explicó que, para reducir riesgos, muchas empresas están optando por tramitar la RCA lo más cerca posible del otorgamiento de la concesión marítima, lo que —dijo— “en términos de eficiencia de plazos es terrible”.
- “La Ley Lafkenche se convierte en una traba porque permite que una comunidad alegue derechos consuetudinarios sobre el borde costero por usos tradicionales u otros. Antes de que se otorgue la concesión marítima, puede interponerse y presentar un recurso en cualquier momento”, agregó.
El caso de Aguas Horizonte, la desaladora de Codelco. En julio de 2022, Codelco adjudicó a las compañías Marubeni y Transelec —que formaron el consorcio Aguas Horizonte— la construcción de una planta desalinizadora de más de US$ 1.000 millones para abastecer sus operaciones en Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales, en Calama.
- El gerente general de Aguas Horizonte, Alex Miquel, señaló que esperan finalizar la fase de construcción durante el primer semestre de 2026, aunque acumulan seis meses de retraso por distintos inconvenientes.
- Sin ellos, la obra habría concluido en 2025.
- Uno de los principales obstáculos ha sido la aparición de hallazgos arqueológicos: durante la construcción encontraron entre 20 y 30 restos, entre ellos botellas de vidrio, zapatos de la época salitrera, puntas de flecha y piedras trabajadas.
- Miquel indicó además que, por la magnitud del proyecto, debieron tramitar cerca de 460 permisos, lo que contribuyó a los retrasos.
- “El encadenamiento de numerosos permisos entre distintos organismos del Estado ha sido una de las principales causas de demora”, explicó.
- Incluso enfrentaron problemas con el permiso de edificación otorgado por la Dirección de Obras Municipales (DOM) para levantar un campamento de trabajadores, debido a la falta de capacidad hotelera en Tocopilla, lo que obligó a extender los plazos.








