Señor Director: Se puede decir que el aumento de la obesidad está asociado al sistema alimentario actual y es un tema que está presente en colegios, jardines, trabajos, familias y redes sociales.
Me pregunto: ¿Se estará trabajando bien el tema? Hay tanta información, propaganda de cómo cuidarse o alimentarse, pero igual sigue subiendo el porcentaje de obesidad y no se detiene. ¿Será sólo la alimentación o la calidad de lo que consumimos?
A través de distintas publicaciones a nivel nacional, como la Encuesta de Salud, se demuestra que los puntos, que van ligados a la obesidad, es la comida chatarra y el sedentarismo, pero no se ha considerado que en la actualidad lo que consumimos es procesado y hasta ultraprocesado, quizás por ahí también hay algo que resolver.
La obesidad no es sólo un problema de adultos, sino que comienza desde la infancia. Se puede considerar que es el resultado de un modelo de desarrollo económico, político, y social, donde las condiciones de vida y de trabajo influyen la manera de alimentarnos. Ejemplo es la carga laboral de las mujeres, ya sea trabajo fuera o dentro del hogar. La falta de recursos, tiempo para comprar y preparar los alimentos, son factores que nos juegan en contra.
Si a esto se le agrega la compra de alimentos ultraprocesados, que son productos manipulados químicamente, altamente adictivos y de fácil consumo o preparación, la situación se torna aún más alarmante. Por favor, profundicemos en el tema.
Claudia Martínez Díaz
Académica Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello
(Foto sólo de referencia)