- El Programa Residencia Familiar Estudiantil de JUNAEB entrega alojamiento, alimentación y apoyo pedagógico a estudiantes que deben trasladarse para continuar sus estudios, fortaleciendo su acceso y permanencia educativa.
Con una emotiva ceremonia en las dependencias de YMCA Tarapacá, se realizó el cierre del Programa Residencia Familiar Estudiantil (PRFE), iniciativa de Junaeb ejecutada por YMCA Tarapacá, que por más de una década ha brindado apoyo y acompañamiento a estudiantes que deben trasladarse para continuar sus estudios, integrándolos a familias tutoras que les ofrecen un entorno seguro y acogedor.
Durante la actividad se entregaron diplomas a 7 estudiantes egresados y a 5 familias tutoras que finalizaron su proceso formativo en 2025, marcando un hito en sus trayectorias. El encuentro reunió a estudiantes, familias de origen, familias tutoras, profesionales del programa y a la Directora Ejecutiva de YMCA Tarapacá, Alejandra Bustamante, quienes resaltaron el impacto transformador que esta residencia ha generado en la vida de niños, niñas y jóvenes de la región.
Uno de los momentos más significativos fue el reconocimiento especial otorgado a dos familias tutoras con 13 años de trayectoria en el PRFE -Verónica Maldonado Castillo y Silvia Pérez Cruz- así como a los estudiantes Adolfo Rocha Cruz, quien también cumplió 13 años en el programa, y Belén Huaiquín Troncoso, quien permaneció durante 10 años. Su perseverancia y dedicación simbolizan el espíritu solidario y comunitario que caracteriza a esta iniciativa.
Asimismo, se entregaron obsequios a 8 estudiantes y 3 familias tutoras que destacaron por su asistencia permanente a talleres y reuniones durante el año, además de 4 familias de origen comprometidas con el proceso educativo y emocional de sus hijos.
“El Programa Residencia Familiar Estudiantil es una de las expresiones más genuinas de nuestro rol social. Aquí convergen la educación, la solidaridad y el cariño. Este valioso programa de Junaeb nos permite acompañar trayectorias educativas que, de otra forma, podrían verse interrumpidas. El compromiso de estas familias anfitrionas no solo abre puertas, sino que cambia destinos. Ese impacto nos llena de orgullo y nos impulsa a seguir fortaleciendo este trabajo”, señaló Ernesto Cellino Brown, presidente de YMCA Tarapacá.
Por su parte, la coordinadora del programa, Nicole Reyes, destacó el crecimiento de los estudiantes y el compromiso de cada actor involucrado. “Este año hemos acompañado procesos profundos y significativos. Nuestros jóvenes no solo avanzaron académicamente, sino también en autonomía, resiliencia y habilidades socioemocionales. Nada de esto sería posible sin el apoyo constante de las familias tutoras y de origen”.
El testimonio de Carmen Peralta, madre de una estudiante beneficiaria, reflejó el impacto del programa al destacar la tranquilidad y el apoyo que significó contar con una familia tutora. La ceremonia finalizó con el llamado a seguir fortaleciendo esta red comunitaria que permite a más jóvenes continuar sus estudios en condiciones seguras y acompañadas, reafirmando YMCA Tarapacá su compromiso con el bienestar y las oportunidades para niños, niñas y jóvenes de la región.
