El joven deportista tuvo que entregar lo último de fuerzas para no ser alcanzado en el tramo final, por los representantes de Atacama que finalmente se quedaron con la plata y bronce
El extremo norte del país fue el escenario para la competencia de fondo de ciclismo en los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina (Judejut) 2019. Los paisajes de Arica vieron pasar a los jóvenes deportistas quienes tuvieron que afrontar una maratónica jornada en la que el calor fue protagonista.
La competencia inició en la catedral San Marcos, tradicional postal del casco antiguo de la ciudad. Desde allí, los competidores pedalearon por la Ruta 5-Norte hacia la salida sur, llegando hasta el sector de las Presencias Tutelares, tomar el camino a Tignamar, para luego retornar hacia el regimiento Coraceros.
El tramo más complejo sin dudas fue la cuesta Acha, que puso a prueba la resistencia de los ciclistas y emparejó las diferencias de cara al tramo final.
Tras más dos horas de pedaleo sin descanso, la meta final fue tocada primero por el representante de Antofagasta Oreste Cortés, deportista que sacó una importante ventaja al principio, pero que al final batalló para no quedar en el segundo puesto.
«De un principio se vio muy complicada, había corredores muy fuertes. Llegaron los primeros lugares conmigo, pero se pudo dar bien y logré ganar la etapa para la región», declaró el joven que culminó con la última gota de energías la competencia con un crono de 2 horas, 1 minuto y 20 segundos.
El segundo puesto, a sólo milésimas de segundos, fue para Kevin Fernández. Mientras, Benjamín Campillay se quedó con la tercera ubicación, ambos lugares provenientes de Atacama.
