Señor Director: En la actualidad, vemos como diversos grupos de personas son capaces de eliminar la carne de su habitualidad alimentaria. Dicha práctica se lleva a cabo de distintas maneras y destaco dos dietas que surgen a la palestra: Por un lado, la dieta vegetariana que excluye solo las carnes, pero que incluye huevos, leches y hasta pescados. Y, por otra parte, la dieta vegana, que excluye todos los cárnicos, derivados y aquellos alimentos que en su producción han utilizado algún componente de origen animal.
Al parecer no habría problemas en recomendar estos tipos de dietas, tomando en cuenta que al 2017, los chilenos consumieron 93 kg/hab de carne al año (FAENACAR) y que, sumado al sedentarismo, afecta nuestra calidad de vida. Sin embargo, tampoco hay que glorificarlas, ya que algunas personas que siguen estas dietas, reemplazan la carne por masas, cereales, y/ o azúcares, pudiendo afectar nuestra salud.
Estos grupos son susceptibles a deficiencias de micronutrientes claves, como hierro o calcio. Bajo esta misma línea, la sobre ingesta de azúcares simples, puede llevar a un sobrepeso u obesidad con problemas asociados a la insulina, ya sea por la resistencia en su efecto o la falla en su producción (Diabetes Mellitus tipo 2).
La clave es alimentarse en equilibrio y siempre con el respaldo de especialistas de la salud, capaces de pesquisar a tiempo, algún problema relacionado a su nutrición.
Edson Yáñez
Académico Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello