Señor Director: El verano es sinónimo de piscinas y son los niños quienes más disfrutan del agua para evadir las altas temperaturas y recrearse.
Junto con pasar un grato y divertido momento, no podemos olvidar que también hay diversos riesgos que corren los pequeños. El mayor de ellos, es la asfixia por inmersión, siendo la cuarta causa de muerte en el mundo y en nuestro país, es la primera causa de muerte en niños mayores de 1 año, y en hombres entre los 5 y 14 años, considerando ese rango de edad donde los niños se atreven a experimentar, descubrir y correr más riesgos haciendo piruetas.
Se sugieren las siguientes recomendaciones para cuidar a los niños en temporada de piscina: Los pequeños deben estar vigilados permanentemente por los adultos, más aún si hay menores que se están bañando o jugando cerca de la piscina; mantener SIEMPRE la puerta de la reja de acceso a la piscina cerrada, si hay menores que puedan ingresar sin vigilancia a la zona de baño (piscinas en condominios o casas); enseñar a nadar precozmente a los niños o a lo menos que aprendan a flotar. Esto NO reemplaza la supervisión de los adultos; no acercarse al ducto de desagüe, especialmente en piscinas públicas, donde la fuerza de succión es mayor debido al volumen de agua; luego de comer se debe esperar, a lo menos 1 hora y media, antes de ingresar al agua; para prevenir las otitis es fundamental secarse muy bien los oídos después de ocupar la piscina, entre otros consejos.
Pamela Cárcamo
Académica Facultad Enfermería U. Andrés Bello
(Foto referencial)