Una llovizna leve se presentó esta tarde -aprox. 17.30 horas-, en los cielos de Iquique. No se apreció con la misma intensidad del 9 de febrero del año pasado.
Se trata de un fenómeno climático que ocurre entre noviembre y marzo de cada año y que se conoce cono «invierno boliviano», pero en la zona cordillerana. Este año se corrió, pero en realidad ocurrió por el intercambio pronunciado de las temperaturas en el mar.
Como suele suceder en el último tiempo, esta llovizna se había pronosticado como «precipitaciones aisladas» para Iquique, y para la cordillera «probables tormentas eléctricas para la zona Norte». Durante los últimos días las avenidas de aguas en la cordillera y precordillera de Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta han sido contundentes.
Como sea, no es similar al fenómeno del 9 de febrero del año pasado, donde «se mojó» todo Iquique y la lluvia caída superó records históricos, motivando a los vecinos a mejorar las techumbres de sus viviendas.








