Señor Director: He tenido la mala suerte de visitar en el último tiempo varias consultas y clínicas de Iquique.
Estas visitas me han permitido comprobar que varias necesitan una «manito de gato», como se dice popularmente. Están muy deterioradas tanto en sus edificios como en las consultas (salas de espera). También el mobiliario está en pésimo estado. No me voy a referir a los espacios y recovecos que he visto.
Y no me explico que así sea puesto que pasan llenas de pacientes. Si pasan colmadas quiere decir que les quedan recursos a los médicos y, como mínimo, deberían destinar un resto a mejorar los recintos para comodidad de nosotros los pacientes. Es un deber mínimo. Todos sabemos que las consultas son caras.
Otro problema de atención en las consultas es que los médicos jamás atienden a la hora de citación. Se supone que ellos estudian siete años o más y no sé cómo no idean un sistema de atención que evite las esperas prolongadas, más encima que se trata de pacientes, es decir, gente (niños, adultos y mayores) con problemas de salud.
El Colegio Médico podría asesorar o capacitar a sus asociados con clases de atención de pacientes en un ambiente agradable.
B. W. Ll.
(Foto referencial)