En un acto lleno de emotividad y recogimiento los funcionarios del CCP de Iquique, recordaron los 22 años de la muerte del mártir de esa unidad, Juan Monsalve Meriche, quien la mañana del 6 de noviembre de 1995, fue asesinado por cuatro internos que se fugaron de la cárcel.
La actividad se desarrolló en el patio de ingreso, presidida por el director regional, coronel, José Luis Meza, el coronel Luis González y la alcaide (S), mayor Jessica Jiménez y funcionarios de la unidad.
La mayor Jiménez, recordó los hechos de ese día, cuando el joven gendarme cubría un puesto especial en calle Barros Arana, donde se construía un portón para habilitar el ingreso de material para la construcción de los módulos.
En ese instante, cuatro internos simulando ser obreros de la empresa, buscaron la salida llevando a uno de sus compañeros heridos transportándolo en una carretilla. Confeccionaron su ropa con papel de diario y bolsas de cemento. Mientras huía se encontraron de frente a Juan Monsalve a quien le propinaron un balazo en la cabeza. El centinela de la garita repelió la fuga hiriendo a uno de los internos. Tres de ellos lograron escapar en un colectivo Lada que los esperaba en las cercanías.
Los capellanes católico, Wilson Cuello y evangélico, Oscar Faundez, respectivamente, elevaron una oración por el eterno descanso del alma del joven gendarme.
Mientras que el director regional, coronel José Luis Meza, recordó que recibió y fue instructor de Monsalve Meriche en la Escuela, calificándolo como una persona tranquila y motivada por su labor.
Posteriormente se depositó una ofrenda a los pies del monolito a cargo del director regional y la alcaide subrogante, simbolizando el cariño por el compañero de arma, caído en cumplimiento del deber.
La ceremonia finalizó con una romería al lugar donde murió el funcionario, que recuerda el fatídico hecho, donde el coronel Luis González, relató los acontecimientos, en vista que trabajó en la guardia interna. “Al enterarnos de los hechos concurrí al lugar. Fui el primero en llegar al sitio y vi al funcionario en el suelo. Fue una situación muy fuerte. Recuerdo que el comandante de la época, le indicó a Juan que cubriera dicho puesto. Él se quedó mirando al funcionario y antes de cruzar la primera reja se dio vuelta y se quedaron mirando. Fue como una situación de despedida, porque minutos más tarde el joven gendarme encontró la muerte”.
El acto culminó con una oración que se entregó por el eterno descanso del mártir del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Iquique.