En la Pampa del Tamarugal, con su característico clima extremo, los integrantes de la Asociación Juventud del Desierto demostraron que es posible plantar, cultivar y cosechar melones y sandías. Un logro que concretaron con el apoyo y asesoría técnica otorgada por el programa Tamarugal Tierra Fértil de SQM.
Hace 16 años Orlando Ramos llegó a vivir a la Colonia Agrícola de Pintados. Se dedicó a generar agricultura en el corazón de la Pampa del Tamarugal; un desafío que asumió con optimismo y que le brindó grandes satisfacciones como: llegar con sus productos a distintos mercados de la zona, cuyo progreso le permitió entregar educación a sus cuatro hijos. Hoy, todos son profesionales.
Él junto a los otros Integrantes de la Asociación Juventud del Desierto están celebrando un anhelado hito: la primera cosecha de melones y sandías que lograron concretar con el apoyo de SQM, empresa minera que a través de un convenio de colaboración se encuentra asesorando técnicamente a los agricultores y agricultoras.
Además, para concretar este anhelo que les permite diversificar la variedad de cultivos y potenciar la actividad agrícola de la localidad, SQM a través de su programa agrícola Tamarugal Tierra Fértil les entregó un tractor para remover y recuperar la tierra, 34 mil plantas de melón y sandías, además de semillas de complemento para aumentar las zonas de sembradío. El apoyo también consideró la entrega de una bomba de pozo profundo para la extracción de agua, y 24 sacos de 25 kilos de fertilizantes; producto 100% natural que SQM elabora en Coya Sur y que llega a los cinco continentes.
“Una vez más, con estos nuevos productos (melones y sandías) podemos comprobar que si se puede hacer agricultura en el desierto. Nadie se aventuraba a innovar con estos cultivos, pues el costo de la semilla es muy costoso. Hoy con el apoyo de SQM logramos aumentar a seis las hectáreas de cultivo, en donde estamos cosechando melones y sandías de muy buen nivel que están siendo muy valorados en ciudades como Antofagasta, Pica y Pozo Almonte”, destacó Orlando Ramos.
El agricultor agregó que: “con el apoyo de SQM pretendemos en 2020 seguir avanzando. Queremos aumentar el área de cultivo e incorporar nuevas variedades de melones y sandías”.
Cecilia Choque es una de las dos mujeres que integran la asociación. La agricultura en relación con la primera cosecha explica que: “La experiencia ha sido muy bonita porque nunca habíamos plantado sandías ni melones. Comprobamos que si se dan en estas tierras, y lo mejor es que el proceso de cultivo dura apenas tres meses. Lo más positivo es que pude innovar con otro producto, pues por lo general cosecho zanahorias, ajos y cebollas”.
En tanto, Pablo Pisani, gerente de Comunicaciones, Sustentabilidad y Asuntos Públicos de SQM, expresó que: “Desde hace 10 años SQM ha estado apoyando constantemente a esta asociación indígena aymara, cuyos integrantes tienen una clara vocación agrícola. Este trabajo mancomunado y asesoría técnica otorgada a los agricultores y agricultoras de la localidad se extenderá por cuatro años, periodo en el que esperamos puedan avanzar y mejorar sus procesos agrícolas”.
Es importante destacar que la Asociación Juventud del Desierto está integrada por 22 agricultores y agricultoras aymaras, quienes han decidido unir fuerzas para convertir, en el mediano plazo, a la Colonia Agrícola de Pintados en un punto de distribución de frutas y hortalizas para toda la zona norte del país.








