Evidentemente que superaremos con creces las cifras de contagio de Covid en Chile, estimada inicialmente en magnitudes bastante menores a las que estamos viendo actualmente.
Hasta fines de Abril, el manejo y el comportamiento de la gente era notable, destacable, inclusive a nivel internacional. Chile estaba siendo uno de los países más exitosos de latino américa.
No obstante, diversos anuncios exitistas (a mi juicio) nos llevaron a que la ciudadanía pensara que el problema estaba solucionado y que no nos repercutiría más allá de lo que habíamos visto por la prensa y la televisión.
Lo anterior, sumado a las necesidades del bolsillo de las personas, hicieron que los niveles de contagio fueran extremadamente mayores, pasando de un nivel de 700 contagios diarios, a 3.000 y desde ahí escalar a más de 4.000 por cada día que pasaba.
Las tasas de muertes es el resultado de los contagiados y alcanza el 1%, por lo que en consecuencia también hemos superado con creces el número de fallecidos por esta pandemia.
Sin embargo, así como ha ocurrido en todos los países del mundo que nos antecedieron, China y otros del continente europeo, Chile en definitiva superará la situación dentro de los próximos meses, con heridos y muertos, que espero nos deje algunas enseñanzas.
Hoy vemos como, por ejemplo, los más diversos organismos del estado están empeñados en colaborar con los ciudadanos de menores ingresos, a quiénes se les dice quédense en la casa, pero no tienen ningún tipo de reserva como lo tiene otro porcentaje de la población, los cuales eventualmente disponen de ahorros económicos, han mantenido sus empleos, reciben jubilaciones (bajas pero las reciben), y una variedad de ingresos que les permiten hacer la cuarentena rigurosamente.
También se ven acciones de entidades no gubernamentales que realizan un tremendo apoyo a los ciudadanos afectados, de manera totalmente desinteresada.
Viendo algo de positivo de la pandemia, yo espero que nos enseñe a ser más solidarios en nuestro país, nos preocupemos más del adulto mayor, pero de verdad, no solo para las fotos de Facebook e Instagran, nos encarguemos de los problemas verdaderos de la salud y de la educación y que las familias tengan una vivienda digna y un ingreso que no sea vergonzoso para Chile.
Que la violencia intrafamiliar se resuelva de la mejor forma y definitivamente con mitigación y apoyo, que los servicios concesionados no nos continúen esquilmando nuestros bolsillos, que las isapres y las afp no continúen abusando de las personas.
Que se resuelva la delincuencia y a las personas que han caído en situaciones de impagos o moras de sus compromisos económicos, no los mutilen incorporándolos al fatal calabozo llamado Dicom.
Aunque evidente y lamentablemente habrá de aquellos chilenos que están esperando el levantamiento de las restricciones y la desaparición del virus para volver a vivir sus vidas rutinarias escasas de bondad, solidaridad y comprensión de su entorno.
Espero equivocarme eso sí, y de manera rotunda, o bien al menos, que este perfil de comportamiento y mentalidad que tienen algunos compatriotas sea practicado por el mínimo de personas.
Hernán Cortez Baldassano,
Ingeniero Civil U de Chile
hcortez@enersa.cl
