Siete días faltan para que se cumplan dos meses desde la intensa lluvia que afectó a Iquique y la región el pasado 9 de febrero.
Ese día llovió lo que no llueve en diez años. Las consecuencias que dejó es que no hubo ninguna casa que no se mojara, tampoco las calzadas y las veredas que se vieron deterioradas por el barro y el agua que corrió en enormes cantidades de oriente a poniente en diversos sectores. Aparte de los estragos que causó en las diversas rutas, entre ellas en la bajada-subida a Alto Hospicio.
Uno de los numerosos sectores afectados en la comuna de Iquique fue «Santiago Polanco» (exLos Molles), donde apareció un socavón donde cayó un automóvil, en un tramo que está al llegar a la población Puchuldiza (vea abajo). Y, desde ese día hasta hoy aún no se repara la vía, donde hay un letrero que advierte peligro.
Los vecinos del sector se preguntan cuándo terminarán esos trabajos, para que quede todo como estaba antes de la lluvia. «Lo cierto es que han pasado casi dos meses y mire usted cómo está. Hemos preguntados y nadie sabe cuándo terminarán estos trabajos», dijo A. O., vecino del lugar afectado.