Impulsada para combatir el uso indiscriminado de plásticos y proteger el medio ambiente, el 3 de agosto de 2018 se aprobó la Ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas de comercio en todo el territorio nacional.
Si bien se comenzó a implementar la negativa de un sólo uso hace seis meses, de acuerdo a una estimación del Ministerio del Medio Ambiente, el proyecto en vigencia ya ha evitado el consumo de aproximadamente 2.200 millones de bolsas plásticas, además de generar conciencia, cambiar hábitos y reducir generación de residuos para un Chile más sustentable.
Para explicarlo de manera didáctica, podemos decir que si pusiéramos la cantidad de bolsas que hemos evitado entregar, una al lado de la otra, sumaríamos 1,2 millones de kilómetros. Es decir, 3,1 veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna, se podría dar vuelta a la Tierra 30 veces o se cubriría 240 veces la distancia entre Arica y Punta Arenas.
Cabe recordar, que su retiro fue paulatino. En un comienzo se limitó a un máximo de dos unidades en la entrega de bolsas a los consumidores, tanto en las grandes tiendas como en supermercados. Luego de seis meses, el retiro de éstas fue por completo. Prohibición que se extenderá también a los pequeños y medianos comercios en agosto 2020.
Previo a la vigencia de la ley, y de acuerdo a estimaciones de la Asociación de Industrias del Plástico, en Chile se usaban 3.400 millones de bolsas plásticas al año, equivalente a unas 200 bolsas anuales por persona.
Cabe destacar, que estos elementos demoran 1 minuto en fabricarse, con una vida útil promedio de apenas 15 minutos, pero tardan hasta 400 años en degradarse. Estas cifras demuestran que era imperioso dar un paso muy firme en contra del uso indiscriminado de las bolsas plásticas, objetivo que es apoyado por las otras normativas y acuerdos con privados que desde el Ministerio del Medio Ambiente se están promoviendo.
La Secretaria Regional Ministerial del Medio Ambiente, Moyra Rojas Tamborino destacó el impacto y avance que ha presentado la puesta en marcha de la normativa. ”Esta ley cumple su primer año de implementación y el balance que hacemos de ella es profundamente positivo porque hemos visto cómo las personas han transformado sus hábitos de compra, llevando su bolsa reutilizable, mochilas o hasta el carro de la feria. Además es complementaria a la implementación de la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que respecto del decreto que fijará metas de recolección y valorización para los envases y embalajes se hará cargo de otros materiales –y no sólo plásticos- que son de uso común por parte de la ciudadanía, los que actualmente en su mayoría no son valorizados”.
Asimismo, el Ministerio lleva adelante la campaña voluntaria Chao Bombillas para la disminución y concientización en los plásticos de un solo uso. En la región ya se han sumado más de 50 locales gastronómicos y comerciales.
Frente a la inadecuada disposición del plástico en el medio ambiente, los más afectados han sido los océanos por la alta contaminación que presentan. Alrededor de ocho millones de toneladas de basura plástica llegan cada año al mar, afectando de gran manera el ecosistema marino. En el 2018 la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente realizó nueve limpiezas de playas y fondo marino, recaudando más de 115 toneladas de residuos, entre ellos el 38% corresponde sólo a plásticos.
FISCALIZACIÓN
La ley establece que son las municipalidades las encargadas de fiscalizar su cumplimiento y se sancionan con multas de hasta 5 UTM por cada bolsa plástica entregada en el comercio.
Más allá de las multas, luego de la promulgación de la normativa se pudo percibir cómo los chilenos y los comercios se adaptaron rápidamente y hoy forman parte de hábitos más sustentables.