Un desarrollo local requiere de energía y agua para los procesos productivos que se realizan en la localidad, especialmente en el sector pesquero artesanal.
Gran sector en Chile que desarrolla la economía costera de nuestro país.
Normalmente se piensa que esa energía y esa agua debe llegar al lugar, en específico, a través de cables y tuberías de gran extensión.
Gran error, porque actualmente las tecnologías de provisión de energía eléctrica y de agua, ya no requieren tendidos eléctricos ni grandes extensiones de tuberías.
Las tecnologías que funcionan autónomamente ya están disponibles.
Claro ejemplo de lo señalado son los sistemas energéticos renovables que funcionan con paneles solares y aerogeneradores, cuya producción eléctrica es acumulada en baterías, para posteriormente ser empleada en la entrega de energía eléctrica monofásica o trifásica.
Otro claro ejemplo son las plantas desalinizadoras, equipos que producen agua potable usando agua de mar.
Estas plantas funcionan mediante un proceso de osmosis inversa, el cual básicamente consiste en hacer pasar el agua de mar pre-filtrada a través de membranas a muy alta presión. Al final de la membrana el agua salada termina siendo un agua altamente purificada.
Y lo más espectacular, la energía que requieren estas plantas desalinizadoras es producida por sistemas energéticos renovables no convencionales (paneles solares y aerogeneradores).
La energía producida por los sistemas energéticos renovables y autónomos, hoy en día nos permiten aplicarlas a un sinfín de objetivos.
Como acabo de señalar, uno de ellos es la desalinización, otro es el bombeo de agua, otro es la operación de plantas de hielo y cámaras de frío, otro es la climatización, otro es la iluminación inteligente, otro son los sistemas de emergencia para proveer de energía y agua en los puntos de encuentro.
Hay un largo etcétera, ese etcétera termina donde la imaginación y la creatividad de la ingeniería así lo permita.
A lo largo de Chile existe una innumerable cantidad de caletas artesanales, las cuales han venido desarrollándose gracias a pescadores visionarios que han ido poblando esas localidades de acuerdo al recurso pesquero disponible.
Algunas de ellas, hoy, se han transformado en verdaderas unidades productivas que mueven la economía pesquera regional.
No obstante, algunas de ellas se ven limitadas en sus sueños porque les falta energía, agua y frío para sus procesos productivos.
Componentes fundamentales para su desarrollo económico y para evitar que deban vender sus productos sin elaboración y en la punta del muelle o la playa, a precios extremadamente bajos.
Otras ya disponen de energía y agua, pero lamentablemente sus exiguas utilidades terminan en manos de las compañías eléctricas o sanitarias o en quiénes les llevan el recurso agua en camiones aljibes.
Por el contrario, la tecnología de energía, agua y frío autónomo, les permite no pagar por ellos e incrementar las ganancias por la producción que entregan. Lo hacen prácticamente a 0 costo en energía y agua y, además, los pueden mantener en condiciones para ser vendidos cuando obtengan buenos precios.
Esto es lo que llamamos “Caletas Sustentables”, es decir, Caletas de pescadores artesanales que pueden desarrollarse localmente en base a su propio esfuerzo, pero apoyados por las tecnologías de energías renovables, desalinización y frío.
Me ha tocado ver esta evolución en algunos lugares del país y es impresionante ver como la ingeniería en energía y agua renovable aplicada, con autonomía, ha permitido cambiar la cara de las localidades.
Hernán Cortez Baldassano
Ingeniero Civil