Un llamado a las autoridades políticas para que en Chile se fortalezca y mantenga la capacidad de desarrollo que permita que haya trabajo decente, bien remunerado, a la actual y nuevas generaciones laborales; hizo en este Día Internacional de los Trabajadores el Sindicato de Trabajadores Oficiales de Naves de Pesca Industrial. desde la sede, Talcahuano lo expresó su presidente, Juan Carlos González.
Junto a un saludo fraternal a todos los socios del Sindicato, que navegan en Chile y varios otros países, González, consideró una desgracia el actual panorama de la región, que ha ido perdiendo industrias, empresas, de variados rubros lo que amenaza la estabilidad laboral de las personas.
Un país no puede hacer que su gente viva de subsidios o echando mano a fondos previsionales, subrayó: esto aumenta nuestras preocupaciones y quita dignidad y calidad de vida, lo que sólo se puede lograr con trabajo decente, de calidad y para que ello sea realidad los gobiernos deben esforzarse, les llamamos a que el trabajo se fortalezca, no que disminuya como está ocurriendo desde hace tiempo. No podemos soportar más que las universidades sigan egresando profesionales que estudiaron 5,6, 7 años y que para subsistir deben desempeñarse en cualquier empleo, no en el área en que se prepararon. En el sector Embarcados, por ejemplo, hay numerosos Ingenieros de Ejecución, Ingenieros Civiles, trabajando en las máquinas de los barcos de pesca, lo que siendo un empleo digno no es aquello para lo que se prepararon.
Esta preocupación por la capacidad de campo laboral por la pérdida de capacidad industrial hace migrar jóvenes bien preparados y el país cada vez más irá limitando su desarrollo.
Agregó que: “si hay que cambiar políticas, pues a hacerlo, pero desde el área sindical consideramos que, sin descuidar nuestras luchas por un buen empleo, por ejemplo en las negociaciones colectivas; también es importante pensar en los que vienen detrás de nosotros y ver que tengan las mismas posibilidad para sacar adelante sus proyectos de vida; necesitamos un mundo que ofrezca posibilidades y esto depende de la clase política, los gobiernos de turno y también de nosotros, los sindicalistas”.