(Consignado por Ex Ante).- En 1967, el Banco Central de Chile introdujo la Unidad de Fomento (UF), una medida para mitigar los efectos de la inflación y proporcionar estabilidad en los contratos financieros. La UF se basó en la variación del IPC y permitió ajustar el valor de los activos a la inflación. Carlos Massad se desempeñaba en ese año como vicepresidente del Banco Central y formó parte del equipo de trabajo que lideraba Sergio Molina, presidente del instituto cuando se crea la UF.
-Un grupo de diputados oficialistas presentó un proyecto, en este año electoral, que pretende eliminar la UF. ¿Qué le parece?
-Eliminar la UF sería un error. La UF nos permitió general un mercado de crédito y operaciones financieras de largo plazo. Su función principal fue ofrecer una unidad de cuenta estable en la que se pudieran denominar las transacciones financieras, protegiendo el valor real de los instrumentos financieros a largo plazo. Sin eso sería muy difícil tener créditos hipotecarios u otras operaciones de mediano y largo plazo.
– ¿Podría eliminarse?
-Una vez que la inflación se estabilizó el Banco Central comenzó a desindexar la economía en 2001 cuando cambió su ancla de política monetaria desde la UF al peso. De ahí en adelante los papeles de corto plazo comenzaron a transar en peso y la Tasa de Política Monetaria pasó a ser nominal. Pero los instrumentos de largo plazo siguieron en UF.
En la medida que la inflación se estabiliza en 2% ó 3%, uno puede pensar en no utilizarla para operaciones de más corto plazo, pero la UF es lo que ha permitido a Chile tener créditos sobre 20 años, siendo uno de los pocos países que tiene financiamiento para invertir a estos plazos.
– ¿Cómo se crea esta unidad de cuenta en Chile? ¿Cuál fue la necesidad de crear este instrumento en el 1967?
-La idea de generar un instrumento que fuera reajustable comenzó antes de 1967. Fue en el gobierno de Jorge Alessandri con el reajuste de las cuentas de ahorro. Ello demostró que era una solución factible y que podía ayudar a generar un mercado financiero de largo plazo.
En ese tiempo, la fuerte inflación de la época hacía que la tasa de interés, que estaba fijada por ley y era menor que la inflación, tuviera un valor real negativo, lo que generaba una redistribución de riqueza. Las personas que depositaban en el Banco del Estado o en las Asociaciones de Ahorro y Préstamos veían como desaparecía sus ahorros por la inflación. No teníamos el mercado para bonos de mediano y largo plazo y el Estado tenía que conseguir créditos en las instituciones internacionales en dólares.
La existencia de una unidad reajustable según la inflación permite reducir este efecto y facilita la conducción de las políticas sociales en las direcciones deseadas.
Entonces partimos con créditos de la Corfo que luego se fueron ampliando al mercado financiero. De hecho, se llama UF porque los instrumentos los manejaba la Corfo, la Corporación de Fomento, y por eso se llamó Unidad de Fomento, quedando con eso nombre hasta el día de hoy.
– ¿Cuánto ayudó la UF para que hubiera inversiones de largo plazo, y un mercado de viviendas?
-Enormemente. Sin la UF no habríamos tenido crédito a los plazos que tenemos ahora, para la construcción de viviendas, autopistas y todo lo que requiere de financiamiento de largo plazo. Chile sería un país distinto si no hubiese existido. Chile fue uno de los primeros países en usar este tipo de “indexación” para ayudar a la inversión.
– ¿Qué le parece que en estos años electorales, ya lo vimos en 1989 con Francisco Javier Errázuriz aparezcan personajes que quieran eliminar la UF?
-Es lo mismo que piensa el presidente Donald Trump que puede terminar con la guerra entre Rusia y Ucrania en un día. Son situaciones que no se eliminan de esa manera.
Deben generarse varias condiciones que deben cumplirse para tener crédito de largo plazo sin la UF. Una de ellas la ha cumplido el Banco Central que ha sido estabilizar la inflación y eso permitió generar un mercado de pesos de crédito de corto plazo y mediano plazo. Si nuevamente viéramos que la inflación se eleva fuertemente eso se refleja inmediatamente en la tasa de interés como una forma de defenderse de la inflación.
– ¿Qué pasaría si se eliminara la UF?
-De partida, la tasa de interés para los préstamos de largo plazo sería mucho más alta para cubrirse del riesgo de inflación. Lo que teníamos antes era que la tasa de interés contemplaba una inflación más alta haciendo imposible tener un mercado de largo plazo.
El mercado no solo buscaría cubrir la inflación existente sino la que pudiera haber en el futuro. Tendríamos que las tasas de interés comenzarían a ser variable en los préstamos de largo plazo. Y mucho más alta. Todos estarían desprotegidos, el deudor y el acreedor.
-El ministro de Hacienda, Mario Marcel, advirtió que de eliminarla sería un “terremoto” para el crédito hipotecario.
-Por supuesto. Y se iniciaría una carrera por parte del mercado de inventar cosas nuevas, para cubrirse y con lo cual, sin experiencia, quizás a dónde nos llevaría.