Señor Director: Dicen que el famoso Miguel de Cervantes Saavedra cuando escribía cartas solía guardarlas unos días y cuando estaba decidido recién las enviaba. Eso les enseñaría a los que hoy hablan sin pensar y, por haberlo hecho, se meten en camisas de once varas. Claro está que, en los tiempos que corren muchos no tienen idea de quién fue Miguel de Cervantes Saavedra, llamado también el Manco de Lepanto, aunque nunca fue manco, pero sí tartamudo.
Tampoco deben saber cuánto mide una vara. Es que los tiempos han cambiado y todos prefieren “hacerla cortita”. Por eso estamos como estamos.
Este recuerdo después de leer a muchos de aquí y de allá, me salta porque hoy por hoy, muchos se apresuran a decir, a hablar, y aquí no corre lo del Cielo para los arrepentidos, cometen verdaderas “metidas de pata”. Y, vaya modernidad, hoy se graban y se difunden por las ya famosas “redes sociales”, las que son más rápidas que un rayo y, a veces, lapidarias.
Aunque también estamos en tiempos en que pocos o nadie quiere leer, valga la recomendación de esta vieja que escribe esta carta para sugerir que es bueno leer, instruirse, preguntar a los que saben, conversar con los ancianos, hombres y mujeres. Siempre se aprenderá y se adoptarán las mejores decisiones.
A todo esto, para los que no lo conocen, Miguel de Cervantes Saavedra, es el autor de la obra literaria El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha. Nació en 1547, en Alcalá de Henares, España. Y, por último, para los que siempre expresan: «Como dijo el Quijote, deja que los perros ladren». Cervantes nunca escribió esa frase. Para comprobarlo, lean y aprendan. No se arrepentirán.
Y no lo olviden nunca: Primero piensen y luego hablen. Se parece a lo que dijo René Descartes: Cogito ergo sum que es un planteamiento filosófico que se convirtió en el elemento fundamental del racionalismo occidental. En castellano se traduce frecuentemente como «pienso, luego existo», siendo más precisa la traducción literal del latín «pienso, por consiguiente soy» o «porque pienso, soy» o «soy porque pienso».
“El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa«. “Ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña; el engaño está en quien no la sabe.” “La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua.” “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho». Sabio el autor del Quijote.
Rosalía Lourdes Andrade Y.