Señor Director: El miércoles pasado tuve que viajar por asuntos familiares a Antofagasta. Desde Iquique a la capital minera tuve que esperar más de una hora en el camino costero, sector Piedra de «La Paragua» (a unos 15 minutos de Tocopilla). Eso ocurrió en la mañana.
Todo esto se debe a los trabajos que se realizan en el lugar para ensanchar las curvas. Se trata de una obra monumental, muy difícil por el suelo y enormes paredes rocosas.
El trabajo, según un cartel del MOP en el lugar, señala que la obra comenzó el 15 de julio de 2020 y duraría 420 días corridos. De acuerdo a lo visto, es evidente que la obra lleva un notorio atraso.
De regreso, el viernes salimos desde Antofagasta a las 14.00 horas; llegamos hasta donde está el corte a las 16.00. El corte de tránsito obligado es desde las 14.00 hasta las 17.00 horas. Pero eso es lo que se dice. En la práctica, hay que esperar que pasen los que vienen de Iquique y después pasan los que van desde Antofagasta a Iquique, por lo que no esperé 1 hora, sino 2 y media porque era tal la cantidad de vehículos que resultó tedioso. Además, que en el tramo donde se realizan los trabajos hay que circular a la vuelta de la rueda.
El asunto no termina ahí. Después, los más de 100 vehículos que venían a Iquique, entre buses interurbanos, autos y camiones, deben parar obligatoriamente en la Avanzada El Loa y nuevamente «cola», para obtener el permiso de entrada a la Región de Tarapacá. Y para ese trámite, había dos, sólo dos, funcionarios de la Aduana que, además, deben pararse a cada rato para abrir la vara que da paso a los que van de Iquique a Antofagasta. Un engorroso trámite a 22 años de comienzo del Siglo XXI, donde decían que desaparecerían los trámites y todo se haría apretando un botón y listo. ¡Adónde la vieron!
Yo quedé en el lugar número 25 de la «cola» para obtener el permiso de entrada a la Región de Tarapacá. Después de conseguirlo, nuevamente en marcha hacia Iquique detrás de los otros vehículos y así, casi en fila india, llegamos a la «Tierra de Campeones», recién a las 23 horas. Nueve largas horas, lo mismo que se demora un avión de Santiago a Nueva York.
Los que tienen que ver en estos trabajos ¿no tienen otra forma de hacer más expedito el trámite y los trabajos que se ejecutan en el camino costero, sector La Cuchara? Me pregunto: ¿Se preocupa alguien de la salud de los trabajadores y aduaneros?
B.P.O.
