Señor Director: El miércoles pasado tuve que ir a la Clínica Red Salud Iquique. Primera vez que iba. Me imagine una larga espera, un lugar en penumbras, tipo «sucucho», cosas desagradables como tenemos que soportar la mayoría de los chilenos cuando nos enfermamos o requerimos vacunarnos o ir al médico. Pero no. Fue una extraordinaria sorpresa.
En Red Salud excelente atención desde la puerta de entrada. Incluso tuve que entrar a un baño y parecía recién construido. Limpieza radiante. Todo funcionaba como nuevo. Parecía un baño de hotel 5 estrellas, nada de olores nauseabundos ni hongos en rincones y techo.
Entonces, me pregunté en la sala de espera, (esperando) a mi sobrina. ¿Por qué no ocurre lo mismo cuando vamos a los establecimientos de salud municipal y al Hospital? ¡Si pagamos impuesto en cada paso que damos!
Felicito al gerente de Clínica Red Salud, a todo el personal, a la señorita que está en informaciones, a los guardias. ¡Excelente! Sigan ese camino. Son un ejemplo. Los chilenos nos merecemos este tipo de servicio.
Ahora les cuento que mi sobrina necesitaba vacunarse y ver a un médico. Primero fue al Consultorio Sur, administrado por la Salud Municipal IMI y la encargada de dar la información le dijo que para obtener un número de atención debía ir a las 4 de la mañana, ponerse a la fila y que recién había hora para la próxima semana. El Consultorio está ubicado en una loma, con una pendiente de más de 45 grados. Me pregunté cómo llega a ese lugar la gente de la tercera edad que no tiene auto. Además, me fijé que no hay dónde estacionar porque hay vehículos a los dos costados de la calle.
Finalmente, le dije a mi sobrina que mejor fuéramos a un vacunatorio de Clínica Red Salud en calle Ramírez, nos dirigimos a ese lugar, donde la vacunaron, demorándose unos 20 minutos y luego sacó número para ver al médico y éste la atendió después de 3 personas. En menos de una hora terminó el trámite.
¿Por qué el personal del Consultorio Municipal Sur no copia el sistema de atención de la Clínica Red Salud Iquique? Los chilenos merecemos un buen servicio, porque pagamos a cada paso un impuesto, por ejemplo al comprar una bebida, el pan, un helado, al poner bencina en el auto, al comprar los alimentos, el vestuario, en la luz, el agua, el gas, etc. ¿Para qué pagamos impuestos si los servicios públicos, municipales fiscales o estatales, como quieren llamarlos, son tan deficientes?
Alejandro Contreras W.
