Con muestras de dolor y congoja delegaciones de las diversas unidades penitenciarias, dependientes de la dirección regional de Gendarmería, junto a un centenar de ciclistas de los clubes de Mountain Bike de Iquique y Alto Hospicio, despidieron los restos del sargento, Edgar Quezada Iraira, de dotación del CP de la vecina comuna.
Una extensa caravana se trasladó hasta el Parque del Sendero, para tributar el último adiós al joven funcionario, recibiendo muestras de cariño, afecto y reconocimiento, por su calidad personal y de buen profesional.
El pastor evangélico de Gendarmería, pastor, Oscar Faundez, recordó varios pasajes bíblicos, señalando que Edgar, se encuentra en un lugar de paz, tranquilidad y reposo, junto al Señor.
Posteriormente el director regional, coronel Juan Carlos Zamora, recordó los momentos vividos en el mismo Complejo Penitenciario, destacando que siempre fue una persona amable, dispuesta a colaborar en las funciones del trabajo y amigo de sus amigos. “Edgardo nos dejó una gran enseñanza y siempre estará presente en cada lugar de nuestras funciones, porque supo ganarse el afecto de todos. Gendarmería perdió un buen elemento. Pido el consuelo para su esposa, hijas, padres y familiares y para todos los compañeros de labores”.
Representantes de los clubes de ciclismo de Iquique y Alto Hospicio, también, expresaron su congoja por el fallecimiento del sargento de Gendarmería. En representación de la familia, uno de sus hermanos, entregó el agradecimiento a los presentes que acompañaron a Edgar a su última morada y resaltó sus cualidades personales y familiares.
Un destacamento de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios, USEP, selló la despedida del funcionario, con salvas que acompañaron hasta el cielo los restos de Edgar Quezada Iraira, que descansa en paz.
