La Norma Chilena NCh 3394 sobre suelo salino, publicada en 2016 y declarada nacional en 2017, marcó un hito para la construcción en el norte de Chile. Establece lineamientos técnicos y sanitarios esenciales para ejecutar obras en terrenos con alto contenido de sales solubles en agua, condición frecuente en Tarapacá, especialmente en Alto Hospicio y el Tamarugal.
Desde entonces, la CChC Tarapacá ha promovido su aplicación rigurosa. Gracias a ello, en Alto Hospicio no se han reportado episodios en obras donde la normativa se aplicó correctamente. Este resultado se explica por el cumplimiento estricto de la norma, la adopción de técnicas como el aislamiento del suelo salino y la formación permanente de trabajadores y empresas.
La prevención también se vive en la vida diaria. En zonas con suelo salino se recomienda evitar el riego de jardines o el lavado de vehículos cerca de viviendas, además del mantenimiento constante de redes sanitarias, para impedir filtraciones y la generación de socavones.
Nuestras empresas socias refuerzan esta tarea utilizando materiales certificados, capacitando a sus equipos en procesos como termofusión y electrofusión, y cuidando las instalaciones sanitarias. Así, la construcción regional no solo mejora en calidad técnica, sino también en cultura preventiva.
En este marco, la CChC Tarapacá participó en el seminario “Suelo salino: una condición permanente, estrategias desde la prevención”, organizado por el Minvu en Inacap Iquique. La actividad reunió a representantes públicos, privados y académicos de Arica, Tarapacá y Antofagasta. En la ocasión, el socio Juan Carlos Moyano Rozas, socio de nuestro gremio, expuso sobre los desafíos del suelo salino y presentó propuestas técnicas del gremio, como fundaciones adaptadas y sistemas de mejoramiento de terreno.
El encuentro incluyó una mesa técnica con Minvu y Serviu, y un bloque sobre socavones, donde expertos compartieron estudios y experiencias regionales.
El desafío es seguir capacitando a instaladores y profesionales, difundir la cultura preventiva en municipios y ciudadanía, actualizar instrumentos reguladores y promover soluciones desde la colaboración público-privada.
En Tarapacá, construir bien es construir con altos estándares. Porque en zonas de suelo salino, la prevención no es un costo: es una inversión en el futuro.