Señor Director: La contaminación acústica es un factor ambiental que tiene relación con sonidos o ruidos emanados de una fuente sonora a alta intensidad por largos periodos y que afecta la calidad de vida de las personas, provocando efectos fisiológicos como la pérdida de la audición y psicológicos como la irritabilidad o la falta de sueño.
Inmerso en grandes ciudades, es inevitable estar en medio de las fuentes contaminantes como vehículos pesados, motocicletas, obras urbanas, camiones de recogida de basura, aglomeraciones de personas hablando, discotecas/bares, sirenas de ambulancias y/o fuerzas especiales, ruidos estruendosos de orquestas/ bandas, entre otras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los 50 decibeles (dB.) como máximo de intensidad deseable para los oídos, dado que el rango de audición normal se encuentra dentro de los 20 dB. hasta los 45-50 años, en que por efecto del envejecimiento de las células del oído interno, comienza a decaer a partir de las frecuencias más agudas.
La contaminación acústica debe ser reconocida como una consecuencia directa al desarrollo industrial, en la vida organizacional de las grandes ciudades, por lo cual las normativas al respecto debiesen tener mayor supervisión para que se cumpla esta protección. En Chile la sordera o pérdida auditiva inducida por ruido (PAIR) y según el Ministerio de Salud (MINSAL) es la primera causa de Enfermedad Profesional que va en aumento.
El ruido provoca trastornos psicológicos que afectan el rendimiento laboral y/o estudiantil. Además, los trastornos del sueño llevan a afecciones cardiovasculares; la pérdida de atención desencadena retraso escolar en los niños y la dificultad para la comunicación oral verbal puede llevar conductas agresivas o desadaptativas.
Martha Arrocet
Académica Facultad Ciencias de la Rehabilitación
Universidad Andrés Bello