La Corporación Desierto de Atacama realizó el lanzamiento de su proyecto “Conociendo el Santuario de la Naturaleza: puesta en valor de la desembocadura del río Loa”, iniciativa que se concretó con la instalación de 11 paneles educativos en el sector, gracias al financiamiento del Fondo de Medio Ambiente 8% del Gobierno Regional.
El objetivo principal del proyecto es proporcionar información educativa ecológica a la comunidad, “renovando y actualizando los paneles de patrimonio natural que instalamos hace una década en el sector, y sumando nuevos contenidos y paneles sobre el patrimonio cultural de la desembocadura del río Loa, buscando poner en valor el sitio y fortalecer el aprendizaje”, explican desde la organización.
La ceremonia se realizó en el mismo sitio y contó con la presencia de las organizaciones beneficiarias del proyecto: el Jardín Infantil Anakena, la Escuela Caleta San Marcos, la Escuela Artística Violeta Parra y el Círculo de Guías de Turismo de Iquique A.G. Asimismo, asistieron representantes del Gobierno Regional, la Municipalidad de Iquique, la Estación Científica Loa UC y Carabineros de Chile, Tenencia Río Loa, además del equipo de monitoras y voluntarias de la ONG.
Durante el lanzamiento se realizó un recorrido por los paneles educativos, ubicados en la ladera norte de la desembocadura del río Loa, dentro del polígono del Bien Nacional Protegido (BNP).
Educación ambiental
Junto con los paneles educativos, la organización presentó diversos recursos pedagógicos, entre ellos “La Yaca”, un personaje creado para motivar la curiosidad científica y facilitar la comprensión del río Loa como humedal, corredor biológico y espacio de antiguos asentamientos humanos. Asimismo, se dio a conocer el material didáctico “Pequeño mundo arqueológico”, que invita a recrear la metodología y el hallazgo de piezas arqueológicas como anzuelos, piezas textiles y cuentas (orfebrería), entre otros.
El proyecto también consideró una serie de actividades de educación ambiental dirigidas a estudiantes, guías de turismo, funcionarios públicos y a la comunidad en general, reforzando la importancia de las buenas prácticas ciudadanas en la relación con el entorno natural y patrimonial.
Miradas conjuntas
Alejandra Malinarich, presidenta de la Corporación Desierto de Atacama, señaló que
“nos llena de alegría inaugurar este proyecto, que nos acerca cada vez más a nuestro objetivo de fortalecer el vínculo entre la comunidad y este valioso ecosistema, el Santuario de la Naturaleza “Desembocadura Río Loa”. Esta iniciativa refleja el compromiso de diversos actores clave y continuará promoviendo la educación ambiental como un pilar fundamental en el proceso permanente de aprendizaje. No solo se beneficiarán las comunidades educativas y organizaciones involucradas, sino que este proyecto invita a todos a ‘sumergirse’ en la naturaleza y sus particularidades, encontrando las conexiones con el patrimonio y cultura que hacen de este lugar un ecosistema tan especial. Además de los paneles, hemos logrado concretar material educativo didáctico, relevante, con diseños e ilustraciones preparados con mucho cariño y compromiso por nuestro equipo. Nuestro objetivo es crear experiencias que dejen una huella significativa, inspirando a cada persona a proteger este entorno único en nuestra región”.
Diego López, director de Medio Ambiente de la Municipalidad de Iquique, sostuvo que
“como municipio y en nombre del alcalde, estamos muy agradecidos de la ONG Desierto de Atacama por fomentar la educación ambiental in situ, donde más se necesita: en el humedal. Es esencial reconocer en el terreno lo que se muestra en los paneles, aprendiendo los nombres de las especies y las interacciones ecológicas del medio. Hacemos un llamado a la comunidad a cuidar estos paneles informativos. Tenemos un convenio con la corporación para seguir instalando señalética, trabajando juntos y valorando nuestro medio ambiente”.
Virginia McRostie, directora de la Estación Científica Loa de la Universidad Católica, señaló que “esta articulación real de la investigación científica con la comunidad, sobre todo la comunidad escolar, tiene como objetivo que la comunidad local cuide este patrimonio. Este humedal costero es muy particular y tiene un altísimo valor de biodiversidad y un altísimo valor arqueológico. Unir la ciencia con la cultura es la única forma de poder entender este espacio y que la gente aprenda in situ, que es lo ideal. El trabajo de la Corporación Desierto de Atacama fue lo que nos permitió esta articulación para poder hacer un sitio seguro para los niños, lo que es un tremendo orgullo para nosotros”.
El Dr. Álvaro Carevic, académico de la Facultad de Recursos Naturales y Renovables de la Universidad Arturo Prat, indicó que “sin duda esta región tiene muy pocos santuarios de la naturaleza, y este es uno de los pocos que están siendo puesto en valor. Debemos seguir fortaleciendo su desarrollo. La clave del éxito para valorizar cualquier recurso natural está en invitar a los estudiantes. Al recorrer y vivir el patrimonio natural del territorio, los jóvenes aprenderán a amarlo y cuidarlo mucho más”.
Joanna Ayala, directora del Jardín Infantil Anakena, agregó que “trabajamos cerca de 11 años con la ONG Desierto de Atacama, y es algo maravilloso. Hemos inculcado en los niños el sello del cuidado ambiental a través de unidades temáticas como ‘Aves Costeras’, que incluye el reconocimiento de aves en Playa Brava. Actualmente, nos centramos en la biodiversidad. Es fundamental inculcar este patrimonio y el cuidado del medio ambiente desde temprana edad, específicamente de los cuatro a cinco años”.
Finalmente, Renata Cayo, estudiante de la Escuela Artística Violeta Parra, agregó que
“me parece una muy linda experiencia y con mucho aprendizaje. Al final, uno valora mucho esto, ya que no se da la oportunidad todos los días. Es una experiencia muy linda; hemos aprendido harto. Tuvimos la salida a terreno, ya tenemos la experiencia y está súper bien aprender de la naturaleza y de la cultura en sí”.








