Señor Director: Concordando que el tránsito en Iquique es una actividad tediosa, decidí hace rato tomarlo con humor. Todos sabemos que el parque automotor está sobrepasado, que el diseño de las calles, avenidas y pasajes ayudan al caos y se suma el problema de la pésima calidad en el manejo de muchos conductores, sean hombres o mujeres. Un alto porcentaje no sabe las normas del tránsito o si las saben no se nota. También advierto que el tema no preocupa a las autoridades que deben ver este tema, puesto que no se ve solución alguna. Veamos lo que sucede en la pésima rotonda El Pampino donde, además, desapareció el pavimento y se habla de turismo, corredores bioceánicos, etc. Hay que empezar por lo fundamental.
Se suma a la enorme cantidad de vehículos que tenemos aquí, los conductores de las vecinas comunas Alto Hospicio, Huara, Camiña, Pozo Almonte, Pica y Colchane que a diario visitan Iquique.
Además, la mayoría prefiere su propio vehículo antes de la locomoción colectiva. Al caos se suma el tránsito de camiones de alto tonelaje que circulan sin restricciones como “Pedro por su casa” y la enorme cantidad de buses que aparecieron para transportar a quienes laboran en la actividad minera.
Todo este comentario ciudadano para contar algunas de las “curiosidades” que veo cada día muy temprano, entre las 07.00 y 08.45 horas, y, supongo, que también las ven las autoridades que son trasladadas a sus oficinas en los respectivos vehículos fiscales y que viven los “tacos” a diario, ida y vuelta al trabajo, como todos:
-Peatones cruzando por dónde se les ocurre. Y, si lo hacen por el Paso Peatonal, es con un paso lentísimo, lo que demuestra que van con tedio y como si fueran a un castigo y no al trabajo. Hace algunos días, un caso increíble, un joven, de unos 25 años, cruzó en uno de los pasos peatonales en la avenida Héroes de La Concepción con Tadeo Haënke jugando al Yo-Yo, mientras había autos por todos lados. No le importó ni su seguridad.
-Veo por la ciclovía de la costanera a ciclistas pedaleando, sin tomar el manubrio… ¡con las manos en los bolsillos! También los veo pedaleando… ¡mirando el celular!
-Veo a muchos ciclistas que no se bajan de sus bicicletas cuando cruzan por el Paso de Peatones. La norma oficial es que deben bajarse de la bici y recién cruzar. Y, como recomendación a los conductores, ni se les ocurra llamarles la atención. Me han tapado a garabatos.
-Veo a conductores de micros como si fueran compitiendo en franca carrera y, lo peor, paran sobre los Pasos Peatonales, frente al Iquique English College, frente al Hotel Hilton, frente al Mango, la UNAP y Diagonal Bilbao pasado Chipana.
-Veo a cientos de papás, mamás y apoderados estacionar en doble fila y… ¡Cómo si lloviera! Les importa un comino el resto de los conductores que respetamos las normas. Esto sucede, en el Iquique English College, Don Bosco, Corona School, Escasce, María Auxiliadora. Lo mismo debe ocurrir en otros establecimientos educacionales, porque me doy cuenta que nadie quiere caminar ni una cuadra.
-Se repite el extraño fenómeno que apenas cambia el semáforo de Rojo a Verde, de inmediato se escucha los bocinazos de muchos de los que están muy atrás del primero. Tamaña idiotez no desaparece. Todo lo contrario, aumenta.
Desde que llegué a Iquique en los 90 me di cuenta que muchos, quizás demasiados, han obtenido su licencia sólo por la suerte, porque desconocen numerosas normas del buen conducir. No puedo decir que les regalaron la licencia, pero pareciera que sí. Conducen de manera incorrecta, a simple vista se comprueba, entonces nace la pregunta: ¿Cómo obtuvieron la licencia?
Edi Rosales W.
(Foto referencial)
