La última fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) vuelve a poner en evidencia el uso indebido de las licencias médicas y revela la magnitud del fraude que existe en este subsidio, así como su extensión, tanto en el sector público como en el privado.
En esta ocasión -y aunque la revisión abarcó un período más acotado- la cantidad de trabajadores del sector privado que salió del país encontrándose con licencia médica más que triplica la cifra que develó la fiscalización de Contraloría, en mayo pasado, aplicada a licencias médicas de funcionarios públicos.
Las recientes fiscalizaciones de Contraloría y de la Suseso confirman que existe un abuso sistemático, aunque representan solo la punta del iceberg de las fallas de diseño del sistema de emisión, uso y control de estos subsidios.
Detrás de cada licencia médica injustificada o mal usada hay costos millonarios que asume el Fisco, en el caso de Fonasa, alcanzando niveles insostenibles para el sistema de salud chileno, lo que se verifica con la falta de recursos en los hospitales y la existencia de personas que aguardan años en listas de espera.
Este fraude, en el caso de las Isapres, perjudica directamente a los afiliados, pues desvía recursos que deberían destinarse al cuidado de las personas realmente enfermas, elevando los costos del sistema.
Tal como concluyó recientemente, en su informe final, la Comisión Investigadora de Licencias Médicas de la Cámara de Diputados, el uso fraudulento de estos subsidios obedece a “fallas estructurales que afectan al Estado de Chile”. Así, existiendo consenso entre el gobierno y el Poder Legislativo, es de claridad absoluta que reformar el sistema no es una necesidad: es una urgencia. En esa línea, esperamos se retome la tramitación y se fortalezca el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo.
Desde la Asociación de Isapres seguiremos colaborando activamente con las autoridades, en todas las instancias de revisión y reforma, aportando nuestra experiencia técnica para construir un sistema que dé sostenibilidad a este valioso subsidio de los trabajadores.