Junto a personal de la Seremi de Salud, los efectivos policiales detuvieron a 6 mujeres que ejercían el comercio sexual y al dueño de la propiedad que usaban como residencia.
Fue la denuncia anónima informando que en un domicilio de la ciudad funcionaba un prostíbulo clandestino lo que permitió iniciar la investigación a los detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de Arica, que culminó ayer con la detención de siete personas.
Junto a personal de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud, los efectivos policiales detuvieron a seis mujeres, cinco extranjeras y una chilena y a un hombre de nacionalidad chilena, dueño del inmueble que funcionaba como residencial y en la que se estableció que se ejercía el comercio sexual.
Se pudo establecer que las mujeres arrendaban diariamente habitaciones del inmueble donde aprovechaban de ejercer la prostitución, por lo que la Seremi de Salud cursó además un sumario sanitario al propietario del lugar por no cumplir las normas sanitarias respecto al hospedaje de personas.
Tres de las mujeres detenidas eran infractoras de la Ley de Extranjería, es decir, se encontraban irregulares en el país, por lo que fueron denunciadas por personal de Migraciones y Policía Internacional que también participó en la diligencia.
De acuerdo instrucciones del fiscal de turno, los siete detenidos quedaron en libertad, apercibidos y citados a declarar próximamente, en tanto que las extranjeras denunciadas se está a la espera de lo que resuelva la autoridad administrativa respecto a su situación migratoria en el país.
