El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra el día 5 de junio de cada año, desde 1972, ocasión en la que las Naciones Unidas proclamó la necesidad urgente de fomentar armonía con la naturaleza.
En la oportunidad, la idea fue provocar cambios políticos y acciones que protejan nuestro entorno natural.
El lema para este año 2025 ha sido “Sin contaminación por plásticos”.
¿El motivo? En el mundo se produce anualmente más de 430 millones de toneladas de plástico, de las cuales dos tercios son productos de vida corta que pronto se convierten en residuos. Cada día, el equivalente a más de 2.000 camiones de basura cargados de plástico se vierte en nuestros océanos, ríos y lagos. Esta contaminación afecta la biodiversidad, la salud humana y contribuye al cambio climático.
A lo anterior, hay que agregar que la contaminación por plásticos tiene efectos devastadores en la fauna marina, estimándose que aproximadamente 100.000 vidas marinas mueren cada año por enredos de plástico. Además, los micro plásticos han sido encontrados en toda la cadena alimentaria, desde lombrices hasta humanos, generando preocupación por una posible contaminación generalizada.
Frente a esta crisis, se están implementando diversas estrategias a nivel mundial, entre las cuáles podemos destacar:
Prohibir el uso de plásticos de un sólo uso. En efecto, países como las Islas Marshall y Panamá han instituido prohibiciones a la importación, fabricación y distribución de productos plásticos desechables, promoviendo alternativas sostenibles.
Colocación de impuestos e incentivos económicos, como por ejemplo en Portugal y Dinamarca han implementado impuestos sobre ciertos productos plásticos, lo que ha resultado en una disminución significativa en su uso.
También hay acuerdos globales, como por ejemplo que desde el año 2022, los Estados miembros de la ONU establecieron un acuerdo internacional vinculante que aborde todo el ciclo de vida de los plásticos, desde su diseño hasta su eliminación.
Chile también hace lo suyo en la misma línea.
De esta manera hay una gran consciencia de la necesidad de abordar soluciones inmediatas.
Todos los sectores de la sociedad deben ser agentes de cambio en favor del desarrollo sostenible y la protección ambiental de nuestro planeta.
No obstante, el invitado especial para solucionar esta problemática, somos nosotros mismos, como por ejemplo reduciendo el uso de los plásticos de un solo uso, unirse a campañas de limpieza locales para limpiar las playas, los ríos y los espacios públicos y, finalmente, educar y concientizar, informando a otros sobre los impactos del plástico y promover prácticas sostenibles.
Hernán Cortez Baldassano
Ingeniero Civil U de Chile