*Legislador acusó que elevadores de edificio Alborada y edificio Plaza, llevan años en mal estado, sin funcionar .
Una grave denuncia realizó esta semana el diputado por el Distrito 1, Enrique Lee, quien acusó que los ascensores Alborada y edificio Plaza, donde funcionan diversos organismos gubernamentales como las Seremis de Bienes Nacionales, Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones y de Justicia y Derechos Humanos, así como oficinas municipales, llevan años en mal estado y sin ningún tipo de mantención por parte del Estado. Una situación que, a juicio del parlamentario, demuestra una vez más “la desidia por parte de las autoridades hacia la región de Arica y Parinacota, que profundiza aún más la postergación que sufren los habitantes de este territorio”.
Para el legislador resulta “incomprensible que edificios donde están oficinas gubernamentales, que atienden a público todos los días, tengan deficiencias de tal magnitud en sus dependencias, donde personas con problemas de movilidad deben subir a pie por las empinadas escaleras dos, tres, y hasta cuatro pisos, para poder realizar un trámite. No se trata de un problema puntual, sino de algo que se viene dando desde hace mucho tiempo, y que dificulta el normal acceso de la ciudadanía a los servicios que provee el Estado”.
“Lo que más indignación nos da, es que las distintas reparticiones públicas involucradas no sean capaces de encontrar una fórmula para solucionar esto. Dan variadas explicaciones y justificaciones, pero si existiese un poco de voluntad ya habrían encontrado la fórmula de solución. Si no son capaces de resolver un problema tan básico imagínense lo que pasa con los problemas más complejos que están llamados a resolver”, subrayó Lee.
Por ello, el diputado Lee exigió a los Ministerios involucrados mayor voluntad y coordinación para “encontrar una pronta solución que permita destinar los recursos que sean necesarios para la reparación y habilitación de los ascensores de los edificios afectados. Excusas hay por miles, pero lo concreto es que los habitantes de Arica y Parinacota han esperado años y no se merecen este maltrato por parte de las autoridades de la región y del país”.