Ante la emergencia sanitaria por el brote de COVID-19, Gendarmería está ejecutando un plan de contingencia institucional para resguardar la salud de las personas privadas de libertad, sus familiares y funcionarios.
Por tal motivo el director regional, coronel Luis González Báez, inició visitas a las unidades penales, la cual partió por el CCP de Iquique, donde fue recibido por la alcaide del establecimiento, comandante, Lenya Urrutia, la jefa operativo, mayor, Jéssica Moreno, entre otros.
En su recorrido conversó con las internas, informándose del estado de salud de cada una. Además, les informó sobre las medidas adoptadas por Gendarmería, cuyo objetivo es proteger la vida de las personas que están a resguardo de la institución.
El coronel González manifestó que “fue una visita provechosa, nos entrevistamos con las internas, tuvimos la oportunidad de explicar el alcance de la situación que estamos viviendo a nivel país y mundial, que nos afecta. Las internas se observan bastante tranquilas, aceptan y entienden la dinámica que ello genera. La idea es seguir conversando con la gente, estar en terreno, llevar soluciones y poder generar un cerco sanitario alrededor del establecimiento a objeto que este COVID 19, no ingrese a la unidad”.
Agregó que desde el primer día se aplicó un plan de contingencia, de hecho la barrera sanitaria lleva un par de semanas, se compró insumos, se instruyó al personal para que la pandemia no ingrese a las unidades de la región.
MEDIDAS ADOPTADAS
Por ello se dispuso la restricción de las visitas a los establecimientos penitenciarios con el propósito de disminuir el flujo de personas que ingresan. Una visita a la semana con la asistencia máxima de dos personas por interno o interna.
Por otra parte si la situación se agrava se podría suspender las visitas en caso de que el establecimiento esté bajo cuarentena, decretada por la autoridad sanitaria.
Hay un estricto control sanitario para ingresar a las unidades penales, a través de control de temperatura y lavado de manos.
Protocolo de aislamiento en cada reciento penitenciario para caso sospechoso de contagio o ante una eventual confirmación. Traslado al hospital si es que fuera necesario.
Plan de atención a los adultos mayores. Las unidades penales cuentan con insumos sanitarios limitados como mascarillas, guantes, dispensadores de jabón, termómetros infrarrojos y alcohol gel, los que son distribuidos, principalmente, tanto para la población penal como para funcionarios que tienen trato directo y atenciones de salud.
Sanitización de los espacios de los recintos penitenciarios y carros de traslados. Se inició anticipadamente la vacunación para la influenza, tanto para privados de libertad como funcionarios.
Los traslados interpenales están suspendidos, a menos que sean de estricta necesidad de seguridad. Implementación de audiencias y visitas por videoconferencias. Las encomiendas se continúan recibiendo con normalidad, pero con un estricto proceso de desinfección.