Nos marean muchas opiniones sobre la marcha del país y nos empecinamos en defender nuestras posturas. Derechas, izquierdas, centros y extremos, toman sus propias trincheras. Nadie dice que todos debemos comulgar tomados de la mano. Es bueno que existan diferencias, enriquece la democracia. Sin embargo, cuando no tenemos una mirada profunda en el horizonte de Chile y de su gente, de nuestros hijos, en el futuro de mediano plazo, entonces, quiere decir que somos pocos inteligentes y mediocres.
Me he dado cuenta que existen personas buenas, generosas, solidarias y comprometidas en diversas actividades que ejecutan en la vida diaria, donde quiera que se encuentren. Pero también existen los que se aprovechan de las confianzas, sacan partidos de sus posiciones. Existen otros más ambiciosos, articuladores y oportunistas, que no dan puntada sin hilo. Es decir, unos pocos que se enriquecen hasta más no poder; son pragmáticos como duros de cerviz.
Mientras, coexiste otra gran mayoría de ciudadanos que asumen la responsabilidad de cumplir con su trabajo diariamente para llevar el pan a la mesa de su familia. Hombres, mujeres y jóvenes, que se someten al ordenamiento legal dentro de un sistema injusto y viven con la esperanza de un mundo mejor.
Hoy la carta de navegación del país se encuentra extraviada. De lo cual se puede deducir que andamos sin tener clara nuestra meta de llegada y el puerto de recalada. La anhelada “Descentralización” no tiene la importancia prioritaria y debida urgencia, continuamos con la misma política del colonialismo arcaico de la conquista española. No, por favor ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos? Dos siglos y nuestra vida republicana parece no evolucionar y progresar.
Nada se mueve en las regiones y la economía de las ciudades, con sus altos y bajos, seguimos dependiendo increíblemente de autoridades del poder central. El accionar político de la región pierde capacidad y fuerza porque no logra superar las posiciones del sistema burocrático acorde a los diferentes Ministerios del gran Santiago.
Un ejemplo es lo que ocurre con Aduanas. Aquí en Zofri, cuando se encuentran diferencias de inventarios en las respectivas fiscalizaciones, los usuarios del sistema, deben reclamar de sus multas acusados de “contrabando” en la Dirección Nacional de Aduanas, con asiento en Valparaíso. Sí existe un embargo, con mayor razón. Entonces, estos trámites que son del orden local y regional, conforman una política contra la realidad de la “Descentralización”. Diferencias de inventarios siempre existirán en cualquier bodega de una unidad comercial y productiva.
Lo mismo ocurre con las utilidades de Zofri. Por ley quedan en nuestra región y la de Arica, solamente el 15%, mientras que el 85% va a Santiago. ¡Que caras duras y tremendos de frescos! Podemos constatar en Iquique que para pavimentar la avenida las Cabras del Colorado, han pasado más 20 años y no pasa nada, Todavía está lejos de ser una Avenida. El progreso se encuentra en la Capital con el Metro y punto. Nosotros, los del Norte Grande, seguimos con calles cuando existían las “Carretas y los coches Victoria”. Salvo algunas pinceladas de calles “modernas” y dos “rotonditas”, es todo lo que tenemos en una de las ciudades con mayor parque automotriz. No hay lógica que valga. La ciudad de Iquique al igual que otras del Norte, merecen un sitial mejor. El caso de Iquique, por ser un pilar que sostuvo la economía en los finales del XIX y comienzos del siglo XX. Pertenecemos a una zona extrema y a un territorio conquistado, donde ¡Hacemos Patria!
Finalmente, reclamo por la una real y verdadera “Descentralización”, porque en un análisis acerca de sus avances en crecimiento económico, es superior al gran Santiago. Lo mismo ocurre con Antofagasta que su PIB, también supera a la Región Metropolitana, ambas regiones y otras del país, simplemente no pueden progresar para colocarse entre las mejores de América Latina. Estamos próximos a la elección de “Gobernadores” y ¿más centralismo?
Mientras no tengamos mayor independencia y autonomía seguiremos con una falsa democracia, donde las regiones trabajan para el desarrollo del “Centralismo” en pleno siglo XXI…
Nelson C. Mondaca Ijalba
nmonijalba@gmail.com








