La energía es un insumo básico para el funcionamiento de nuestra sociedad, y como tal, es imprescindible para la vida cotidiana.
La energía, independientemente de sus fuentes de generación, es imprescindible para vivir, para estudiar, para aprender, para desarrollar las actividades productivas, para relacionarse a través de las comunicaciones, etc.
Las revoluciones industriales se produjeron producto de la aparición de nuevas fuentes energéticas y la disponibilidad de nuevos medios de comunicación.
Sin embargo, es de extrema importancia que los ciudadanos conozcamos de las tecnologías y medios de generación de energía, para que de manera mancomunada; gobierno, universidades, centros de formación, centros educativos y la comunidad en general, la aprovechemos y explotemos de manera eficiente.
Es de suma importancia que en este contexto, se aprenda del uso de las energías renovables, que representan tremendas ventajas respecto de los sistemas centralizados, ya que justamente, pueden explotarse de manera autónoma y local, sin el requerimiento de extensos y onerosos tendidos eléctricos.
Hoy en día, el desarrollo económico local y, de las comunidades aisladas en particular, es impensable sin el concurso de la explotación de las energías renovables. El sol en las localidades del interior, el viento y el mar en las localidades costeras.
Lo que hagamos y lo que dejemos de hacer en materia educacional en las Universidades, Centro de Formación y Liceos y Escuelas de la región, será muy relevante al respecto y tendrá una fuerte repercusión en el futuro cercano.
Sin duda alguna, la energía solar por ejemplo llegó a la región y llegó para quedarse, por lo que no alinearse con estas nuevas tecnologías, incidirá en tener recurso humano no calificado en lo que verdaderamente viene tecnológicamente, y muy atingente también, en lo que estamos viviendo hoy día.
El presente y el futuro está en las ERNC, es cosa de mirar a nuestro alrededor y a muchos países que así lo han visualizado. Recientemente, el estado de California adoptó la decisión de alcanzar cifras del 50% de ERNC al año 2030, anteriormente era sólo de un 33%.
Por lo tanto, es del todo relevante que alcancemos un alineamiento óptimo entre el desarrollo de las ERNC y la educación formal, sin esperar que el acelerado desarrollo de las tecnologías energéticas nos sobrepasen aceleradamente.
Hernán Cortez Baldassano, Ingeniero Civil U de Chile, Especialista en Energías Renovables.