La actividad se cumplió sin contratiempos y en completa calma de parte de la población penal, la que tuvo una alta cuota de colaboración con el propósito que la actividad se cumpliera como si fuera un ejercicio verídico.
La acción fue supervisada por el jefe operativo subrogante, teniente Javier Parra, el encargado de prevención de riesgos, cabo José Luis Gómez; la jefa de la unidad subrogante, teniente Daniela Soto y todo el personal del turno. Desde que se dio la alarma hasta que finalizó el ejercicio, hubo un registro de diez minutos. Mientras que el tiempo empleado para trasladar a las internas a la zona de seguridad fue de casi seis minutos.
Durante el desarrollo de la actividad se verificaron las vías de evacuación, si la necesidad de ello lo amerita, para lo cual estaba dispuesto el transporte para el traslado de la población penal a las zonas de seguridad, establecidas por las autoridades de emergencia de la ciudad.
Finalmente, el último simulacro del año fue calificado de positivo, el cual se cumplió en el tiempo establecido y sirvió para medir diversos parámetros que deben aplicarse en una emergencia real, considerando la situación que se viva en ese momento.