Nos encontramos con varios títulos de las últimas obras del escritor pampino salitrero en una reciente visita a una librería en Santiago. Y elegí esta vez El autodidacta.
La decisión no pudo ser mejor. Lo anoto como «preferido» entre los que he leído de Hernán. Perfectamente podría ser una película de éxito indiscutido.
Sus libros todos excelentes, iluminadores de una realidad por muchos desconocida, por la calidad de la escritura que permite sentir la esencia de lo más mínimo; también por su descripción de la grandeza y bajeza humana abismante así como el aroma de la naturaleza y la descripción de paisajes palpados, aspirados y pisados a cabalidad por el autor. Nadie podría describir un cielo que confirma con fuerza natural un día espumante y otro vinoso.
Para mí, sus mejores libros son: La Reina Isabel cantaba rancheras, Fatamorgana de amor con banda de música; especialmente, el prefacio de Himno del Angel parado en una pata; El Fantasista, Los trenes se van al purgatorio y La contadora de películas.
Notables y entretenidos relatos, donde además es posible advertir el buen ojo del escritor que vio en la pampa salitrera lo que otros no advirtieron y recién vinieron a corroborarlo, en el recorrido a fondo por la senda del caliche, cuando se encontraron con un libro del escritor que tuvo un sueño que se cumplió. Ser un gran escritor.
Los que somos pampinos salitreros usamos expresiones y palabras desconocidas para los que no lo son. Descripciones y expresiones maravillosas que retumban en nuestra mente y corazón. Sin lugar a dudas, su literatura será estudiada en más de una universidad, donde se abordará como muestra de un valor esencial en una cultura singular engendrada en nuestra amada pampa salitrera.
Después de leer El autodidacta, puedo decir que «metemáticamente»*, Hernán Rivera Letelier es un ESCRITOR de calidad mundial.
Invito a leer El autodidacta, especialmente a los pampinos salitreros que están repartidos por el país y el mundo. (SAM)
*»Metemáticamente«. La expresión sólo la entenderá si lee El autodidacta.