No es posible dormir tranquilo. La situación de Zofri, tal como la vemos en la actualidad, parece la crónica de una “muerte anunciada”. A mi juicio, ninguna de las autoridades del actual gobierno, asume una responsabilidad en las cuestiones de fondo. La Zofri existe para el “centralismo” para el progreso del gran Santiago. El Estado empresarial de los Chicago Boys y de los economistas de Harvard, ejercen su poder esclavizante y colonial en contra de nuestra región y ciudad. .
El saqueo del centralismo tiene un solo nombre, los escribo con letras mayúsculas y entre comillas “EXPLOTACIÓN DEL ESTADO”. La palanca de desarrollo de Iquique se convirtió en una inmobiliaria que ayuda a sostener el crecimiento del poder central. Articularon una traición legal en los comienzos de la democracia.
Todo para el gran capital económico nacional y migajas para los habitantes de Arica y Tarapacá. Las autoridades dejan de lado y no toman en cuenta que los problemas de Zofri son mucho mayores que en el pasado. Por consiguiente, estamos en presencia de una crisis del sistema franco más profunda de la que vivimos a comienzos del siglo XXI, con la famosa crisis del Asia.
Ahora bien, el famoso Contrato de Concesión otorgado a la actual Administración y Sociedad Anónima, obliga a otorgar un 15%, de sus utilidades a las municipalidades de las regiones en el extremo norte del país. El mayor socio accionista de la sociedad anónima, es el Estado con un 73%. Según últimas informaciones oficiales este Contrato de Concesión se prolonga hasta el 2060. En pocas palabras más de los mismo. No confundir Zofri (ley de franquicias de zona franca) con Zofri S.A. (administración del sistema).
Recordemos que la reactivación se la debemos al ex Presidente de Chile, don Ricardo Lagos Escobar, quien aplicó un paquete de medidas muy certeras para recuperar las ventas de Zofri en la Ley 19.827. Otorgando una mayor competitividad a los usuarios del sistema en el comercio nacional, como por ejemplo, aumentando el monto del equipaje viajero para los turistas, de 500 a 1.000 dólares, reajustable, de acuerdo al IPC de cada año.
Por consiguiente, esta Ley 19.827, llamada “ley corta de Zofri” nuevamente trajo la estabilidad del empleo y se recuperó la actividad económica, quebrando las malas tendencias de Zofri. Las estadísticas hablan por sí mismas y los porfiados hechos son rotundamente elocuentes. Lo más importante en este escenario, fue la reactivación del trabajo, más mano de obra directa e indirecta y los ingresos complementarios gradualmente fueron en alza a las Municipalidades de nuestra regiones, Tarapacá y Arica. Esta reactivación se manifiesta en la construcción de la etapa VI y VII. Lo que deriva en más ingresos para el Estado y sus accionistas.
Por otra parte, por supuesto, el capital busca siempre las mejores condiciones para sus inversiones, no soporta pérdidas y políticas “anti comerciales”, venga de dónde venga. Las empresas no pueden quebrar. En estos momentos tenemos el malestar de este sector en Zofri. Pero, ¿Le importará al Subsecretario de Hacienda? ¿Aduanas operará a favor de la geopolítica en estas tierras conquistadas por Chile? Por lo visto, hasta el día de hoy les importa un carajo.
Los grandes beneficiados con una administración dirigida y dependiente del centralismo, en este caso la SEP (Sistema de Empresas Públicas con domicilio político en Santiago) dueña del poder económico y fiel representante del imperio comercial chileno y que están o tienen redes de influencias personales en la misma Moneda, el Ministerio de Hacienda y la Subsecretaría de ssta cartera. Siempre nos escuchan, pero no hacen nada. Además se hacen los inocentes y nosotros, los tontos, le creemos. Además, se pasan de listos, porque manejan la actividad comercial por medio del Director Nacional de Aduanas. Es decir, tienen todo debidamente “controlado”.
Para mayor abundamiento de lo comentado anteriormente, con el buen juicio de evitar el narcotráfico proveniente de Bolivia, se vislumbra la muerte del comercio al por mayor de Zofri. Persiguen a los transportistas, especialmente bolivianos. Una cosa muy clara, es la lucha contra el narcotráfico y otra muy distinta es frenar el comercio de Zofri. Son cuestiones muy diferentes en esta asimetría del comercio exportador del sistema franco.
En esta línea de cambiar los destinos de Zofri, fue el Banco Mundial quien le puso la lápida y ordena su muerte en el informe del año 2006. El ex ministro Nicolás Eyzaguirre, compró este cuento al mejor estilo de las películas del western norteamericano. Con todo, fuimos los mismos actores de Zofri quienes salimos al paso, con dientes y muelas, en defensa de este grave designio político.
Como ha pasado el tiempo. Solamente, en estos años de vida, espero ver el sol brillar al final de cada día, y en cada amanecer vivir la esperanza de un Chile mejor… Modernizar y darle mayor competitividad a la Zofri es una tarea del actual Gobierno. Las propuestas las conoce el Presidente Sebastián Piñera, en sus manos descansa nuestro futuro. nmonijalba@gmail.com
*La opinión y conceptos expresados por los columnistas son de su exclusiva responsabilidad y no necesariamente representan la línea editorial de este medio de comunicación.