Si bien los lentes de sol deben utilizarse todo el año, independiente a la época, días soleados o nublados, según los especialistas, lo cierto que es en primavera-verano cuando aumenta la necesidad de usarlos.
Hoy, estas gafas ya no son una moda, sino que definitivamente es un elemento necesario para evitar problemas de salud.
El sol es fuente de salud y vida, pero al mismo tiempo hay que tenerle mucho respeto. En la piel, su exceso y exposición sin protección, provoca quemaduras que aumentan el riesgo de cáncer. Mientras, en los ojos, puede provocar quemaduras superficiales, no graves, pero sí dolorosas como la queratitis actínica.
La radiación Ultra Violeta podría aumentar la prevalencia de cataratas y degeneración macular.
Los efectos del sol en la piscina y mar son mayores debido a la reflexión. Se produce lo que se denomina el efecto espejo, es lo mismo que sucede en la montaña con nieve.
Los lentes de sol se deben comprar en lugares autorizados, nunca en la calle, y los filtros deberían ser 400 UV. Es optativo si el paciente quiere que sea más o menos oscuro.
La importancia que los niños usen lentes de sol en forma precoz para protegerlos y crear el hábito en su uso.
Dr. Michel Mehech Hirane
Académico Escuela Medicina U. Andrés Bello